Cosas que pasan, por Simón Boccanegra
En octubre de 2009 la Ley Orgánica de la FAN fue reformada y publicada en Gaceta Oficial. El 2 de febrero de este año se ordenó su reimpresión en Gaceta Oficial. Este minicronista llamó a algunos de sus amigos uniformados para inquirir sobre las razones de este extraño y singular fenómeno, de imprimir dos veces el mismo texto. Me decía uno de estos oficiales que eso tenía que ver con el desarreglo que ha armado Chacumbele con lo de los ascensos a oficiales de los suboficiales profesionales. ¿Cómo así?, preguntaría un cachaco. Pues ocurre que dentro del contexto de la ley reformada se produjeron unos 200 ascensos. Cada uno de los nuevos grados estaba acompañado de la palabrita «asimilado» entre paréntesis. Esto significa que el nuevo oficial no tendría mando ni comando. Fue, me explica el amigo, uno de los modos que encontró la institución para neutralizar un tanto la decisión de su comandante en jefe, de transformar a los suboficiales profesionales en oficiales, que había caído como una patada en el hígado en el seno de la FAN. Oficiales de carrera se encontraron de pronto con antiguos suboficiales que, de subalternos, se habían transformado en superiores de ellos. Sin embargo, «no contaban con mi astucia», dijo el Chapulín Colorado y, ¡chaz!, mandó a reimprimir la Gaceta. La medida anula los ascensos «asimilados» y todo comienza de cero, supuestamente para que los nuevos oficiales lo sean con todos los atributos del rango, comenzando con el mando. Estaremos pendientes de los nuevos episodios que nos depara este forcejeo.