¿Cuándo se va Nicolás?, por Ángel Monagas
Se va el cuarto mes del 2020 y los venezolanos seguimos en el mismo dilema: Maduro no se va. Muchos anuncios, muchas promesas, para mí solo fintas de un problema que no se ha querido resolver. De un juego, donde a ambos equipos les da igual quien anote.
Complicado sobremanera.
La solución está en manos del problema. Por ello, es difícil, cuesta arriba, encontrar caminos, salidas.
Guaidó grita a los cuatro vientos su desinterés por ocupar la cabeza de un presunto «interinato». Busca ser «candidato». De todos los protagonistas opositores él es, quien está mejor. Su jefe de campaña, ganador de muchas, comprende que las elecciones no son sobre ideas sino sobre los candidatos.
Maduro tampoco tenía ideas en el 2013 e igual ganó. Sobran las críticas acerca de su capacidad intelectual. Repitió, legal o ilegal, en el 2018.
Si la política se mide por resultados, Maduro y su entorno han dado lecciones. Ataques variados de todas partes. Solo falta el lanzamiento de una bomba atómica.
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¿Se es o no se es gobierno? Siguen preguntándose miles de venezolanos ante el fastidio que le producen las repetidas declaraciones sobre la salida de Nicolás. Hoy es Simonovis el nuevo protagonista de esta serie que tiene 21 temporadas y aún sigue cautivando al público. En paralelo, observamos el nombramiento de El Aissami en el ministerio de Petróleo. ¿Y ese no es el tipo que busca el gobierno de Trump encarcelar?
Entorno venezolano
La gente se muere por pandemia o por anemia. Para mí, son efectos ineludibles del coronavirus y del mal gobierno.
Un presidente produce hechos. Genera acciones y reacciones. Maduro ordenó que la gente no saliera y la gente no salió, salvo raras excepciones como Catia y otras zonas del país, más por la naturaleza sociológica de la zona, que por desacato o enfrentamiento. El barrio no se encierra porque su subsistencia es el encuentro (nota de la UCAB).
Guaidó ordena que la gente salga protestar y la gente no sale. Se producen variadas excusas con justificación, podríamos decirlo.
¿Quién manda entonces?
Esa es una realidad. Fría, dura, molesta, obtenida por la vía que usted quiera, pero realidad al fin, hechos incontrastables. A la vista de todos. Del dominio público. En política, no importan los sentimientos sino la fuerza para imponerse en hechos.
La mejor prueba para saber cuando se va Nicolás
Ledezma lo repite. Simonovis afirma que son días. Igual muchos periodistas y figuras públicas. Todas desde el exterior.
La respuesta es simple.
Para saber cuándo Maduro se va, pregúntese cuando ellos se vienen. Desde sus casas en España, Estados Unidos, desde El Arepazo en Miami, lo anuncian los exiliados y seguimos observando como muchos de sus familiares o relacionados se van ¿y entonces? ¿Se come o no las hallacas desde Miraflores?
Si es cuestión de días ¿por qué no regresa Lilian? ¿Por qué no abandona la sede de la embajada Freddy Guevara, Leopoldo, etcétera? Ledezma que agarre el primer avión igual que Ismael García, entre otros. Más y más diputados abandonan la patria, pero «tranquilos…que ya Maduro se va».
¿Por qué no se vienen a Venezuela al menos a la frontera a esperar a los marines? Agota, por no decir otra palabra, escucharlos.
El pueblo perdió la fe en ese liderazgo abúlico, cansón, sin contundencia.
Gracias a Dios, el chavismo es cada vez más torpe e ineficiente y persiste en un modelo inservible. Ni eso lo utiliza la oposición para precipitar escenarios.
Maduro se cae el día que el liderazgo opositor se levante a hacer lo que nunca ha hecho: auténtica y real oposición.
Sobre la cuarentena
Sería una estupidez o una confesión no flexibilizarla. Si los números que todos los días ofrece el gobierno, el riesgo de contagio es menor al promedio mundial ¿por qué entonces seguir encerrados? A menos que, ciertamente, sean muchos más los contaminados y/o el real motivo sea ocultar la crisis energética del combustible. No he escuchado mayor ridiculez de Nicolás eso de un horario para niños y tercera edad y, además, mantengan un kilómetro de distancia. Alrededor de muchas urbanizaciones o sectores es imposible caminar por la inseguridad. Mi profesor de finanzas públicas, hombre de izquierda, por cierto, conocido popularmente como «El loco Romero» decía: «En la administración pública te puedes equivocar, pero no hacer el ridículo».
Salario mínimo para el hambre
Hace años fue superado en Venezuela, solo la administración pública lo pagaba. No alcanza ni para los pasajes. Para mis hermanos educadores y trabajadores, en general, el problema no es el monto. Si se coloca en mil dólares igual no alcanzará porque el problema es el modelo económico.
Stefanelli y las coincidencias peligrosas
Lo planteado sobre la privatización de PDVSA en el seno de la Asamblea Nacional (AN) coincide peligrosamente con las autoridades por ellos desconocidas. ¿Cómo es eso? Además, es un proyecto plagado de errores, no estamos en el mismo planeta que tuvo Caldera en 1993, así que revivir los convenios operativos no es posible no es viable ni útil para la industria TOTALMENTE DESTRUIDA. Se puede paliar el tema de la gasolina, no de esa manera, por cierto.
Cobran por cartas de asilo
Lo denunciado contra el diputado Alcalá no me consta. Lo que sí sé, es que el día que el gobierno de Estados Unidos, España, etcétera, verifiquen esas solicitudes de asilo se darán cuenta que el 99% son falsas. Es decir, si hay un cobro por diez dólares es un pago porque un partido afirme lo que no es cierto.
Un consejo para Omar Prieto
Algunas veces asisto a sus ruedas de prensa y le recomiendo que continúe mostrando el trabajo que hace y no esas «películas de conspiraciones y ataques». El ganadero que usted denuncia, cuyo nombre aún no voy a revelar, pero todos saben su identidad, es un hombre con muchísimo dinero y muy trabajador. Vive entre Estados Unidos y las islas del Caribe. Tiene varios meses o años sin regresar. Fue visitado varias veces por el propio presidente Nicolás Maduro. Pudieran hasta ser amigos. La plaga en esa zona es la guerrilla. ¡Ah! Se me pasaba pedirle que le recomendará a la alcaldesa Zuleta de Machiques ocuparse más del hambre de ese pueblo que de colocar sistemas de «Wifi» «para ver netflix o primevideo» (cito palabras de la funcionaria).