Cuarentena amenaza con dejar colgada la conexión a internet
En momentos en el que el país se encuentra en cuarentena, la tasa de sobreuso de las redes de internet han superado todos los cálculos previstos, pese a cual el servicio de telecomuncaciones en general se ha comportado mejor de lo esperado
Colgada, lenta e intermitente. Consecuencia de años de desinversión, la conexión a internet en Venezuela es un sinfín de historias de terror que en medio de la cuarentena decretada para frenar el avance del coronavirus, muchos visualizan como la proximidad de la hecatombe: el «fuera de linea» definitivo.
Twitter, Facebook, Instagram, Whatsapp, Tik Tok, Netflix, Disney+, HBO Go y otras plataformas se convirtieron en el arma contra el aburrimiento de los afortunados que cuentan con servicio de internet y señal móvil. Otros se vieron forzados a trasladar la oficina a casa y con ello recargar la conexión hogareña con la emisión de correos electrónicos o la carga y descarga de contenido necesario. Todo esto luego de hacer varios rezos y suplicas al cielo para que el internet no falle.
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«Si algo nos deja esta pandemia es que es la primera que tiene transmisión en vivo, vía satélite y con redes sociales incluidas», dice a TalCual el periodista experto en informática Fran Monroy, quien advierte que la internet es un recurso más finito de lo que piensa; razón por la que alerta que en escenarios como el que vive el mundo actualmente podría pensarse en la posibilidad de un colapso de internet «que nunca se ha visto», un tema que aunque lejano, no deja de inquietar a los expertos.
¿Cómo queda Venezuela en hipótesis cómo estas? La pregunta es más que oportuna, sobre todo porque el servicio ya estaba sumido en la precariedad y averías parapetadas cuando la covid-19 llegó.
Para Andrés Azpurua, director de la organización no gubernamental Venezuela Sin Filtro, los excesos de tráfico de internet que se han reportado tras la entrada en vigencia de la cuarentena juegan en contra de la ya golpeada conexión local.
El representante de ONG reconoce que la navegación por la red es a paso de vencedores. «Las conexiones a internet en Venezuela son básicamente lentas, frágiles e inestables. Ahorita estamos sobrecargando de tráfico la red y estamos muy lejos de tener los servicios que estamos contratando», dice Azpurua, quien advierte que de esto podrían devenirse más fallas, más lentitud y averías más prolongadas.
Pero descarta la conexión total en el país. Tilda esta conjetura como un mito, pues al igual que el sistema eléctrico, la internet tiene diferentes puntos de conexión, por lo que la falla generalizada es poco probable. Ejemplo de ello es el reciente incendio en la estación de Cantv en el municipio Chacao, estado Miranda, que pese a ser un importante nodo de conexión, la falla afecto soló a 50% de los usuarios venezolanos, según pudo constatar Venezuela Sin Filtro.
Azpurua señala que cada operadora tiene su propia red y por tanto, una puede fallar mientras que las otras no.
A su juicio, el país no está preparado para trabajos desde casa o que las actividades escolares sean online. Considera que para los académicos se podría conjugar la televisión y la radio, porque la carga y descarga de videoclases será muy complicada tanto para estudiantes como para el personal docente.
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Por ello recomienda a todos hacer uso consciente de la internet en estos momentos, pues mejorar la estructura está lejos de ser algo más que una utopía.
Lo que cuesta
En estos momentos la tasa de sobreuso de las redes ha pasado todos los cálculos previstos, asegura Fran Monroy, quien sin embargo, destaca que en las tres semanas de confinamiento las telecomunicaciones «se han comportado mejor de lo esperado».
Precisa que la capacidad de las redes se ha sobrepasado 700%, reportándose picos de hasta 780%. Incluso es mayor que la registrada en 2014 y 2017, cuando durante las protestas antigubernamentales el sobreuso llegó a 300% y 350%. Por ello considera que el deterioro del servicio de internet podría ser mayor en tres meses.
A veces hay internet
Varios días después de iniciada la cuarentena, Digitel y Movistar enviaron una comunicación a sus clientes en la que pidieron hacer uso racional de los datos, pues registraron un crecimiento exponencial del consumo de datos.
“En la primera semana de contingencia el aumento del consumo de datos casi alcanzó al incremento registrado en todo el 2019”, fue parte de un comunicado emitido por Movistar una semana después de la medida de cuarentena.
Un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en diciembre de 2019, evidencia que la lentitud y los problemas en los servicios de internet no son un tema nuevo. El boletín hecho por la ONG -basándose en un sondeo en el que participaron 6.193 personas de Caracas, Valencia, Barquisimeto, Barcelona, Maracaibo, San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Porlamar, Barinas y Punto Fijo- precisó que para entonces 63% de los encuestados no contaban con servicio de internet fijo.
El estudio destacó que 50% de los encuestados indicaron tener fallas en el servicio todos los días, mientras que el resto aseguró que los problemas de conexión se distribuye entre uno y seis días a la semana. 36,4% de los encuestados manifestó tener internet estable en teléfonos inteligentes, en tanto que 63,3% expresó que era inestable y otro 53,4% de los entrevistados aseveró tener fallas de internet móvil de forma diaria.
Para ese entonces Barquisimeto, en Lara y Maracaibo en Zulia fueron las ciudades que figuraron como las de mayores fallas en el servicio de internet, tanto fijo como movil. Barinas fue la ciudad en la que más encuestados aseveraron no tener acceso a internet en sus hogares.
Incidencia mundial
El ancho de banda a nivel mundial también preocupa. Fran Monroy afirma que en escenarios como el que vive el mundo hoy, podría pensarse en la posibilidad de un colapso de internet «que nunca se ha visto», y aunque es algo lejano, no deja de ser un tema que inquieta a los expertos.
«En teoría, según proyecciones, hay dos escenarios: septiembre y diciembre pudieran ser el tiempo en el que se podría romper el ancho de banda mundial, pero no creo que la economía global aguante parada hasta esos meses», agrega.
Un estudio titulado “Las oportunidades de la Digitalización en América Latina frente al covid-19”, levantado por CAF, CEPAL, DPL y Telecom Advisory Services, señala que «el confinamiento de la mayor parte de la población excepto sectores fundamentales ha ocasionado un salto importante en el uso de redes de telecomunicaciones, lo que ha derivado en una erosión natural de los índices de calidad de los servicios«.
«La migración masiva al teletrabajo está saturando la capacidad de enrutadores wifi en los hogares, motivado por un aumento de trabajo en la nube (incremento del 80% del tráfico de subida) y las videoconferencias. En particular, se identifica una disminución de velocidad de banda ancha fija en Chile (-3%) y Ecuador (-19,6%), combinando esto con un incremento de la latencia en la misma tecnología en Brasil (11,7%), Chile (19,0%), Ecuador (11,8%) y México (7,4%), según cifras de Ookla/Speedtest», advierte el texto.