Cusica Fest 2023: un festival a la altura que incendió las redes con polémica
Con un line up de 17 artistas y alrededor de 15 horas continuas de presentaciones musicales, se llevó a cabo Cusica Fest 2023, la tercera edición del festival que domina la escena del rock en Venezuela. La participación de Tokischa generó opiniones encontradas en redes sociales por lo subido de tono de su show
Después de nueve años de trabajo, la marca Cusica se ha convertido en una de las principales referentes de la industria musical venezolana, organizando festivales que congregan a las mayores audiencias del rock y la música alternativa venezolana.
Tras celebrar con éxito festivales en 2019 y 2022, el Cusica Fest regresó a la Universidad Simón Bolívar con altas expectativas para este 2023, esta vez con la arriesgada apuesta de mezclar el tradicional rock que ha caracterizado al evento, con música urbana a modo de atractivo principal.
Las cartas a jugar fueron la polémica cantante dominicana Tokischa Peralta, conocida internacionalmente por el picante tono de sus canciones y su mensaje sobre liberación sexual, y Alexis & Fido, un dúo musical de reggaetón de la «vieja escuela» que alcanzó su pico de popularidad entre 2007 y 2010.
La arista urbana levantó una discusión en redes sociales, principalmente de la mano de quienes sentían que introducir este género significaba contaminar uno de los pocos espacios que prevalecen en el país para el rock y la música alternativa.
A pesar de las críticas, la reacción del público le dio a Cusica el retorno que buscaban con su apuesta. Fue un éxito total acudir a Tokischa como atractivo principal del evento.
Con una presentación plagada de energía, la cantante dominicana se metió en el bolsillo a la mayor parte de la audiencia. Su estilo desinhibido sorprendió incluso a quienes sabían qué esperar de ella, pues la interacción con el público fue la clave de su performance.
Tokischa, vistiendo solo sostén y un pantalón desabotonado durante la mayor parte de su presentación, halagó a la comida venezolana, dirigió mensajes de empoderamiento femenino a las mujeres, hizo chistes sexuales y le escupió agua en la boca a quienes estaban en primera fila.
Los 60 minutos de canciones con alto contenido sexual, comentarios desinhibidos y desorbitante histrionismo por parte de la cantante acabaron por desatar una conversación en redes sociales sobre el pudor y la vulgaridad.
Tokischa se convirtió en tendencia y el tema confrontó a quienes la defendían y a quienes criticaban los excesos de su presentación, cuestionando hasta la legalidad de su performance con mención incluida al fiscal Tarek William Saab.
Al plato fuerte de Tokischa, que cantó de 11:00 p.m. hasta la media noche, le sucedieron una energética participación del rapero venezolano Micro TDH y luego la sesión de «perreo» inspirada por los clásicos de Alexis & Fido, que terminaron su presentación cerca de las 2:30 a.m.
Después del dúo de reggaetón, el grueso de la audiencia empezó a abandonar el festival, a pesar de que restaban por cerrar DJ Babatr y Virtual Animal, encargados de culminar el evento con música electrónica hasta las 3:45 a.m.
El line up del día
Pese al cierre atípico para lo que Cusica Fest tenía acostumbrados a sus audiencias, el resto del festival combinó los elementos que han traído éxito a la marca. En el line up juntaron múltiples rostros conocidos de la industria del rock venezolano para tocar clásicos que se popularizaron en los 2000′, además de canciones y proyectos más recientes.
Cusica preparó dos tarimas contiguas en el patio central, donde se desarrolló el evento principal. Mientras un grupo se presentaba, se preparaba el espacio de al lado para arrancar de inmediato con el siguiente artista. No hubo descanso y los tiempos se cumplieron a cabalidad.
La jornada en la Tarima Cúsica, la principal, fue iniciada por Novanout, banda formada en 2016 que ganó cierto reconocimiento por su participación en el Festival de Nuevas Bandas de 2019.
Después de años pasando por debajo de la mesa, NovaNout dio un golpe sobre la mesa como abridores del Cusica Fest, sorprendiendo al público que llegó al festival en las primeras horas de evento con su rock repleto de ritmos caribeños e influencias de bossa nova, salsa y ska, además de encender al público con un homenaje a Canserbero, haciendo un cover de Pensando en Ti.
Continuó inmediatamente en la Tarima Zulia, Nani, conocida en redes como «Nani La que Canta», con una aparición bastante esotérica y una identidad musical estrechamente vinculada con el flamenco español.
El siguiente en presentarse en la Tarima Cusica fue Orestes Gómez, un percusionista que inició un peculiar acto como solista, conquistando a los oyentes con peculiares ritmos tribales que ganaron peso con invitados especiales como Irene López (Irepelusa) o Ramsés Meneses (McKlopedia).
Para las 4:30 p.m. fue turno de otra de las actuaciones que sorprendieron en el Cusica Fest 2023, con un Yadam que conquistó el escenario con su potente voz y radiante presencia. No se fue liso, ya que generó tanto apoyo como rechazo en redes sociales por su histrionismo orientado a la identidad queer y los mensajes de sus canciones, defendiendo la orientación sexual y criticando la homofobia.
Acto seguido, se presentó uno de los platos fuertes del rock venezolano en el festival: Tomates Fritos. La banda oriunda de Puerto La Cruz es desde hace dos décadas un gran referente musical y preparó un set list con sus clásicos, encontrando en la audiencia quizás el primer momento de canto al unísono en la jornada.
La última función de la tarde estuvo a cargo de Gran Radio Riviera, un viejo conocido de festivales de rock que siempre cumple con su rock alternativo.
Mientras el sol se escondía, el festival llegaba a su punto con los invitados de lujo. Americania se reencontró 10 años después de haberse separado. Sus 40 minutos fueron de lo más esperado del festival y lograron desatar pasiones con los temas más icónicos de su corta discografía, como «Clara» y «Estoy Afuera, Sal».
Entrada la noche, pasadas las 7:15 pm tuvo su turno otro viejo conocido de la casa, Anakena, ganadores del Festival Nuevas Bandas de 2018. Su rock con tintes tropicales animó el festival y puso a cantar a todos al cerrar con su tema más conocido: «Sanguchito».
Subiendo el nivel reputacional, siguió Viniloversus en la Tarima Cúsica con una de las actuaciones más destacadas de la noche. Con un set list potente, la banda que viene pegando canciones desde 2008 combinó lo mejor de sus trabajos más antiguos y los más nuevos. En este punto, durante el concierto de Viniloversus los alrededores del escenario estaban colmados y ya era difícil caminar entre la multitud.
Mientras seguía llegando gente, se presentó Elsa y Elmar, una cantante colombiana promotora del «pop espiritual», que enamoró a más de uno con baladas sobre amor y desamor con una guitarra acústica a cuestas y llamativos movimientos de caderas en sus canciones más movidas que introducían géneros como la bachata y la champeta a su calmado pop.
Para las 9:25 p.m. se preparaba la antesala a Tokischa con el primer show que duraría una hora, protagonizado por Los Mesoneros en lo que fue, probablemente, el momento más rockero del Cusica Fest 2023. Estridentes e irreverentes, pusieron a cantar —quizás más de la cuenta— al público con clásicos como «Exprópiese», «Dime como tu quieras» o «Te lo advertí».
El último artista previo a Tokischa fue Esteman, que se desquitó de su ausencia en un concierto como solista que se había organizado para el 15 de julio en el Anfiteatro de El Hatillo. El show fue cancelado a última hora, pero quienes tenían entradas fueron compensados con boletos para el Cusica Fest y se reencontraron con el cantante colombiano, quien ofreció una electrizante actuación, repleta de energía y baile en tarima.
Así se resumió una extenuante jornada de más de 12 horas de presentaciones musicales sin cesar, que se extendió hasta casi las 4:00 a.m. Cusica logró empaquetar una experiencia de festival musical que es ajena al venezolano, después de una prolongada ausencia de conciertos padecida entre 2015 y 2020.
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Las notas menos afinadas del Cusica Fest 2023
La reputación que Cusica ha ganado no es en vano. Sus eventos destacan por una organización y producción impecables. Su historial está limpio de escándalos como aquel concierto de Romeo Santos que empezó con ocho horas de retraso o el caos que desató la compra de entradas para Karol G hace apenas algunas semanas.
El Cusica Fest 2023 no fue la excepción a la regla. La precisión en los tiempos de los artistas fue casi milimétrica y todos los actos dieron la talla a nivel de producción.
Sin embargo, no faltaron críticas por la planificación de la Tarima Mal Portada, la tercera tarima del evento, que se encontraba apartada del patio central y que congregó a artistas que coincidieron con los shows principales en las dos tarimas centrales.
Aunque este concepto está heredado de los festivales internacionales, la popularidad de los artistas que se presentaron en la Tarima Mal Portada contrastaba en demasía con los platos fuertes del evento principal. Como resultado, muy pocas personas presenciaron las actuaciones de los 10 cantantes que se montaron en el tercer escenario.
El rincón en el que se estableció la tercera tarima era frecuentado por grupos de poco más de 50 personas, aunque, como punto positivo las presentaciones en esa esquina tuvieron un toque más personal y cercano.
A pesar de los puntos positivos de la Tarima Mal Portada, uno de los comentarios más recurrentes escuchados por parte del público durante el evento fue la dinámica en torno a este espacio donde se presentaron artistas como Dani Barranco, Mari La Carajita u Horacio Blanco.
Por otra parte, una de las debilidades del evento fue la logística relacionada con el retorno. Pese a que Cusica formó una alianza comercial con La Wawa, que dispuso parte de su flota de camionetas para ofrecer viajes de ida y vuelta, para las 3:00 a.m. el sistema colapsó.
Quienes no compraron el paquete de ida y vuelta, sino que requerían únicamente viaje de retorno, quedaron al margen del transporte de La Wawa, sin otras opciones de traslado de un sitio de difícil acceso como lo es la Universidad Simón Bolívar.
Un grupo importante de asistentes padeció complicaciones para conseguir un taxi, ya sea tradicional o de empresas como Yummy o Ridery, para trasladarse entre las 3:00 a.m. y las 4:30 a.m.
Otro grupo de personas decidió amanecer en el campus de la USB para intentar trasladarse cuando saliera la luz del Sol. Para muchos, la salida del evento no fue una experiencia agradable.