¿De dónde sale la plata?, por Simón Boccanegra
Una de las rectoras del CNE decía por TV que ese organismo prestaría la misma “colaboración técnica” con la cual ayuda al PSUV a cualquier otro partido que la solicitara. Pero, eso sí, con una condición: que el partido que pida los servicios del CNE corra con los gastos de tal “colaboración”. En este país de malpensados cualquiera podría preguntarse con qué dinero paga esos gastos un partido que no existe todavía. El MVR no puede ser porque se disolvió; los otros dijeron nones. ¿De dónde sale, entonces, la plata, para costear la enorme movilización que entraña inscribir militantes durante varios meses? ¿Quién paga los sueldos de los trabajadores de las escuelas públicas que deben abrir, vigilar y asear los locales, durante y después de su uso? ¿Quién paga los sueldos de los técnicos del CNE que manejan las captahuellas? ¿Con qué dinero se compraron las almohadillas para las huellas digitales de los inscritos? Y así. Dirán algunos que es la comisión organizadora la que pone la plata. ¿De dónde la saca si todavía no hay militantes que coticen? Bueno, puras preguntas pendejas pa’ conversá, porque todo el mundo conoce las respuestas.