De la abyección, por Simón Boccanegra
Un nuevo episodio de la cayapa contra Manuel Rosales fue escenificado en la Asamblea Nacional el viernes pasado, por los diputados del gobierno. Nueve horas de interpelación, durante las cuales se le hacían una y mil veces las mismas preguntas por parte del elenco parlamentario del oficialismo porque no tenían nada real que indagar.
Rosales demostró una paciencia extraordinaria y un control de si mismo muy impresionante porque la verdad es que aquellas preguntas idiotas, preparadas en un libreto previo, que no tenía en cuenta que una vez respondidas las primeras veces, volver sobre ellas era ya ganas de joder o puro y simple cretinismo -opciones que, por lo demás, no se excluyen entre sí. Total, Manuel los batió contra el piso. Pero, la cayapa seguirá, no lo dudemos.
Para eso está allí ese perrito faldero del presidente, Mario Isea, quien con la ridícula prosopopeya de todos los mediocres, resentidos con la vida por su propio fracaso existencial, ha venido formulando las más absolutas babiecadas con el tono de quien estuviera descubriendo la teoría de la Relatividad.
Lo insólito es que esta Asamblea Nacional, que se ha negado abiertamente a conocer de las trapisondas de los niños cantores de Miami; que no ha investigado ninguno de los atracos que protagonizó Tobías Nóbrega desde el Ministerio de Finanzas, que ha engavetado todas las denuncias que han llegado a su Comisión de Contraloría, que es ciega, sorda y muda ante el saqueo de los dineros públicos, es la que, transformada en patota, en gavilla cobarde y desconsiderada, sin ninguna apoyatura investigativa, arremete contra Manuel Rosales para complacer el capricho tiránico de Yo-El- Supremo.
Isea aduce que la transmisión en RCTV de la película «La fiesta del Chivo», basada en la novela de Vargas Llosa sobre «Chapita» Trujillo, sería una prueba del magnicidio. No, en esa novela lo del asesinato de Trujillo es adjetivo. Lo sustancial de ella es la abyección. La abyección que pueden alcanzar los adulantes que rodean a los tiranos. Isea parece sacado de esa novela.
Deja un comentario