De la piratería en la Universidad Bolivariana, por Simón Boccanegra
En La Razón del pasado domingo el ex rector de la UCV, Luis Fuenmayor Toro, actual buey que más muge en la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) escribe un texto del cual extraemos estos párrafos: «… Revolución no es saltarse a la torera las normas y procedimientos, para aprobar cualquier locura que les venga en mente. Ser revolucionario no es ponerse a inventar, por ejemplo, que la creación de carreras universitarias no necesita la aprobación del Consejo Nacional de Universidades (…) Yo esperaría que todos aquellos que se llaman a sí mismos revolucionarios (…) dejen de improvisar en materia de educación superior, dejen de creer que profesor universitario puede ser cualquiera que escojamos por allí (…) dejen de «jugar» con la educación y el destino de los jóvenes venezolanos pobres». Esto no es otra cosa que el retrato hablado de la rectora de la Universidad Bolivariana, María Egilda Castellanos, cuyas loqueras (entre otras la de crear nada menos que 54 carreras universitarias) han sacado de quicio a Fuenmayor. Tal vez esto explica por qué la rectora anunció con estrépito, curándose en salud, que «su» universidad devenía en «patrulla» para la campaña electoral de Chávez.