Default aceleró la venta de bonos venezolanos a los llamados «fondos buitres»
Analistas consideran que los bonos en manos de los fondos buitres podría afectar alguna renegociación de la deuda para un gobierno de transición. Durante un foro en el IESA organizado por Prodavinci estiman que el país requiere entre $100.000 millones y $300.000 millones en financiamiento
Venezuela requiere más de un programa de recuperación económica que de ajuste, en la cual el principal tema a atender sea el control de la hiperinflación que azota al país desde noviembre de 2017. Analistas económicos sostienen que el plan a ejecutar durante un gobierno de transición debe hacerse de manera expedita, para tratar de ofrecer bienestar a la población.
Para el director de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, una de las prioridades del programa económico que se adopte para Venezuela debe ser la reestructuración de la deuda pública externa, puesto que eso demanda de altos recursos en divisas necesarias para financiar planes de recuperación.
Según los cálculos de Ecoanalítica, unos 150.00 millones de dólares es el monto de los pasivos del Estado, por lo que se debe reestructurar la deuda para llevarla a $100.000 millones.
«Tenemos que recortar $50.00 millones a esa deuda y será un proceso complejo. Los bonos están pasando de mano de fondos institucionales a fondos buitres , y no es lo mismo renegociar con tenedores de bonos normales que con fondos buitres», advirtió
Oliveros sostuvo que desde que la administración de Nicolás Maduro a finales de 2017 cayó en default o en impago de los intereses y capital de los títulos de Pdvsa y de la República, se intensificó la venta de los papeles a estos llamados fondos buitres, que no son más que fondos especulativos que se especializan en comprar «deudas con problemas».
«Todavía es un monto que no se ha tornado significativo en comparación al tamaño de la deuda venezolana, pero si la situación de demora demasiado (de incumplimiento de los compromisos) puede ser peor», dijo.
¿Cómo comenzar la recuperación?
Aunque hay tareas importantes que atender para iniciar la estabilización económica en Venezuela, los economistas presentes en el foro ¿Cómo hacer sostenible políticamente la aplicación de las medidas económicas?, organizado por Prodavinci y el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), coinciden en que la prioridad debe ser atacar los factores que impulsan la hiperinflación.
«La prioridad de ese plan de recuperación debe ser la hiperinflación. Nadie puede manejarse con tasas de inflación de 100% mensuales. En hiperinflación no hay ajustes graduales, tienen que ser de shock y eso sí, rápido. La aplicación de un programa de estabilización macroeconómica debe ser rápido, porque ya los venezolanos han sufrido mucho«, sostuvo Oliveros.
Para la economista y profesora del IESA, Carolina Pagliacci, la hiperinflación en Venezuela es producto de una serie de eventos ejecutados para desarticular los mercados, como los controles de precio y de cambio por un muy largo tiempo, así como de los procesos de distribución y racionamiento de los bienes.
«La propuesta para recuperar los mercados en el país es permitir el levantamiento de las distorsiones y la entrada de nuevos actores. Es importante un sistema cambiario formal»
Por otra parte, señala Pagliacci que en cualquier arreglo en materia monetaria y cambiaría debe eliminarse la centralización de las divisas por el Banco Central de Venezuela (BCV), ya que esto generará estabilidad macroeconómica.
«Es necesario mejorar la distribución de las divisas por parte del BCV, ya que al centralizar los recursos en dólares genera distorsiones perversas», acotó Pagliacci.
Oliveros resaltó además que es importante restablecer los derechos de propiedad, así como resolver el tema fiscal.
Para ello, considera que el financiamiento internacional es prioritario ya que el país requiere entre 100.000 millones y 125.000 millones de dólares en inversión.
Por su parte, el director de la firma ODH Consultores, Richard Obuchi, dijo que Venezuela debe apuntar a un crecimiento económico de 6% cada año, pero que se necesita un cambio en la orientación de las políticas públicas.
«Un país que crece es un país que está recibiendo inversiones. Pero la inversión no se puede decretar, es importante crear las condiciones para atraerla. Un estudio realizado junto a la Cámara de la Construcción reveló que Venezuela debería invertir 300.000 millones de dólares en los próximos 12 años para recuperar toda la infraestructura del país, la mitad de ese monto debe venir del sector privado nacional e internacional».
La estabilización de la economía venezolana pasa por recuperar la industria petrolera. Oliveros recordó que por cada año perdido de producción petrolera, al país le va a costar dos años en recuperarla. «Tardaremos en llegar a la misma cifra de producción cuando Nicolás Maduro llegó al poder en un plazo de 10 años».