• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

Del descontento al poder: la metamorfosis de Venezuela, por Ángel Monagas



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Del descontento al poder: La metamorfosis de Venezuela
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Opinión TalCual | febrero 14, 2025

X: @AngelMonagas


Nunca se imaginaron lo que sucedería en Venezuela

En 1998, aquellos insatisfechos con los partidos AD y Copei jamás imaginaron lo que se avecinaba en el país. Sin embargo, decidieron apostar por Hugo Chávez.

El sentir acumulado desde los años 80 clamaba por un líder capaz de enderezar el rumbo y recuperar una Venezuela perdida en medio del boom petrolero y la corrupción. Ese deseo se volcó en un militar, responsable del intento de atentado contra la institucionalidad democrática el 4 de febrero de 1992.

No repetiré análisis ya explorados por numerosos especialistas, pues la realidad es que, con Hugo Chávez, arribaron cientos de militares frustrados, que habían tropezado en la carrera armamentista y siempre anhelaron el poder.

Los artífices del 4 de febrero no irrumpieron con el objetivo de instaurar una «democracia», sino que se encaminaban a erigir una «dictadura» al estilo de Marcos Pérez Jiménez o de Pinochet, a pesar de haber prometido lo contrario tanto en campaña como en la actualidad.

Llegaron, se «agiornaron» y los políticos tradicionales, al identificarlos de algún modo, jamás comprendieron las verdaderas causas ni anticiparon las consecuencias. Peor aún, no profundizaron en la «empatía» que, de manera inteligente –y aún más cuando «Fidel le puso mano»– se volcó hacia Hugo Chávez, a quien considero «El Gran Charlatán de finales del siglo XX». Gran parte de ese error de cálculo nos ha sumido en más de 25 años de poder del chavismo, hoy conocido como «Madurismo».

Los protagonistas de esta «revolución» han aprendido a gobernar; pero su forma de gobernar se centra únicamente en perpetuarse en el poder, utilizando sus experiencias y circunstancias para debilitar, tanto táctica como estratégicamente, a sus adversarios.

Combatir la corrupción fue simplemente una excusa para profundizarla.

El resentimiento social y el nacimiento de otros «amos del valle», de otra sangre que pasó de azul a roja, ha sido el derrotero de este cuarto de siglo dizque revolucionario.

Me resulta entretenido observar campañas que se burlan de Nicolás Maduro, haciendo chistes sobre su supuesta falta de intelecto. Con la debida distancia, invito a repasar la historia venezolana y latinoamericana.

Nicolás Maduro no es un hombre culto; es, por el contrario, «inocultable». Sin embargo, es un político que ha aprendido a mantenerse en el poder, y eso debería preocupar a esa oposición compuesta de «intelectuales, académicos y sabios» que durante 25 años ha ido perdiendo terreno. Desde 2013, Maduro ha permanecido en la presidencia, y ningún «bruto» o «burro» podría sostener tal cargo si realmente padeciera estas dolencias craneoencefálicas.

Argumentar que su permanencia se debe únicamente a la transformación de las Fuerzas Armadas en un instrumento político –iniciada por Chávez– resulta un análisis simplista. Venezuela, desde 1810 hasta hoy, ha tenido gobiernos influenciados y, en muchos casos, manejados por los apetitos de los uniformados.

Ningún presidente electo tras 1958 comprendió plenamente esta dinámica. Tal vez Rómulo Betancourt se acercó más a esa realidad, pero, para desdicha nuestra, el partido Acción Democrática jamás se constituyó en un foro ejemplar de debate interno y respeto a la mayoría.

El problema de quienes gobiernan hoy en Venezuela no radica en gobernar para agradar, sino en mantener una apariencia electoral que les permita enfrentar los desafíos políticos. Se trata, en esencia, de un problema inherente al ejercicio del poder, ya que lo que está en juego va más allá de simplemente obtener una posición política.

El grave problema de la oposición

Los líderes actuales –y, en general, quienes han ocupado posiciones de liderazgo– adolecen gravemente de una verdadera vocación por el poder. Si ese fuera su motor, habría unidad; se dejarían de lado los errores del pasado, las conductas contradictorias y los rencores históricos, concentrándose en el objetivo primordial de derrotar al «chavismo madurismo».

Hoy, el debate nacional se centra en acusaciones. Por un lado, se recrimina a ciertos grupos por participar en las actividades programadas para el próximo 27 de abril, tildándolos de «traidores», «alacranes» y utilizando una miríada de epítetos. Por otro lado, se culpa a quienes impulsan la abstención, acusándolos de ser financiados mediante el mal uso de recursos de la «Usaid”. Entre los nombres que sobresalen se encuentran María Corina Machado, Edmund González, Leopoldo López, Juan Guaidó, Vecchio, Lester Toledo, Juan Pablo Guanipa, Tomás Guanipa, Julio Borges, Manuel Rosales, Henry Ramos Allup, Henrique Capriles, entre muchos otros.

*Lea también: Los aliados de la hegemonía, por Fernando Luis Egaña

¿Hacia dónde llegaremos?

Tristemente, y tal como señaló acertadamente el secretario de Estado del Gobierno de Donald Trump, el ex senador Marco Rubio, «de aquí a diciembre» no veremos cambios significativos. Cuidado: si no observamos antes de esa fecha la reapertura de la embajada de EE. UU. y la eliminación de las sanciones… Mientras la geopolítica mundial evoluciona, en Venezuela un grupo sigue alimentando escenarios imaginarios, mientras otro actúa con excesiva precipitación.

La realidad es que ninguno de los bandos consulta, escucha o reflexiona. Simplemente se creen investidos de un poder casi celestial, hablando en nombre del pueblo para influir, sin antes atender sus verdaderas necesidades.

El chavismo, en uno u otro contexto, celebra. Todo apunta a que en 2025 no ocurrirá nada de lo que muchos habíamos anticipado. Mantener la esperanza basada en mentiras continúa siendo tarea de ciertos sectores; otros, en cambio, depositamos nuestra fe en la enseñanza, el conocimiento y la verdad, pues es el camino ideal para alcanzar la libertad.

 

Ángel Monagas es abogado y comunicador.

TalCual no se hace responsable por ni suscribe las opiniones emitidas por el autor de este artículo
Post Views: 2.570
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Ángel MonagasHugo ChávezMadurismoOpinión


  • Noticias relacionadas

    • La liga de mi interior dura más que la tuya, por Reuben Morales
      septiembre 1, 2025
    • De la etnogénesis a la etnohistoria, por Ángel Lombardi Lombardi
      septiembre 1, 2025
    • El auge del capitalismo autoritario, por Sebastián Godínez Rivera
      septiembre 1, 2025
    • USA: El punto de no retorno, por Gregorio Salazar
      agosto 31, 2025
    • Fin de mundo, por Aglaya Kinzbruner
      agosto 31, 2025

  • Noticias recientes

    • Nicolás Maduro advierte "período de lucha armada" de concretarse agresiones de EEUU
    • Capriles denuncia “campaña de odio” en su contra: "Tengo derecho a decir lo que pienso"
    • Vente Venezuela denuncia detención de dos coordinadores regionales en Mérida
    • Padrino López responde a denuncia de Guyana: Pretenden crear un frente de guerra
    • Tres venezolanos cumplen 24 horas en huelga de hambre en la CPI: exigen justicia

También te puede interesar

“Falsos, tan falsos” y el caso de los Cruz-Diez, por Valentina Rodríguez
agosto 31, 2025
La soberanía no se delega: se ejerce, por Stalin González
agosto 31, 2025
Ecos de la insumisión, por Alejandro Oropeza G.
agosto 30, 2025
Humberto Oropeza: El último mohicano, por Alexander Cambero
agosto 30, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Nicolás Maduro advierte "período de lucha armada"...
      septiembre 1, 2025
    • Capriles denuncia “campaña de odio” en su contra:...
      septiembre 1, 2025
    • Vente Venezuela denuncia detención de dos coordinadores...
      septiembre 1, 2025

  • A Fondo

    • Silencio arropa procesos judiciales contra funcionarios...
      agosto 31, 2025
    • Presas políticas, las grandes olvidadas en las excarcelaciones...
      agosto 31, 2025
    • Ocho venezolanos presos en México: familias denuncian...
      agosto 26, 2025

  • Opinión

    • La liga de mi interior dura más que la tuya, por Reuben...
      septiembre 1, 2025
    • De la etnogénesis a la etnohistoria, por Ángel Lombardi...
      septiembre 1, 2025
    • El auge del capitalismo autoritario, por Sebastián...
      septiembre 1, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda