Denuncian estafa y paralización de obras en las Cumbres de El Encantado
Los afectados denuncian que hace 13 años invirtieron para adquirir en preventa sus viviendas. La promotora Cumbres de El Encantado alega no tener recursos para culminar las obras
Al menos 500 familias que en 2008 invirtieron sus recursos en preventa para adquirir viviendas en la urbanización Cumbres de El Encantado, ubicada en los espacios urbanísticos de la Hacienda El Encantado (Macaracuay, municipio El Hatillo) denuncian haber sido estafados por la constructora responsable, la cual desde hace aproximadamente cuatro años mantiene paralizadas las obras.
«En el año 2008 la Promotora Cumbres de El Encantado, en El Hatillo, Miranda, ofrecieron en venta este proyecto habitacional urbanístico. Hasta la fecha no han entregado ni una sola vivienda. Van 13 años sin finalizar la obra mientras los propietarios de sus viviendas siguen esperando que alguien pueda solucionar este problema tan grave que ha cambiado la vida de cada víctima», denuncian los afectados a través de un comunicado publicado en @victimascumbresdelencantado.
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Aseguran que hasta ahora no hay respuestas ni soluciones claras por parte de la promotora Cumbres de El Encantado. «Alegan que no tienen recursos para finalizarla, no consiguen planes de financiamiento, no han acordado una solución definitiva con las víctimas, no dan respuestas claras».
Aseguran que ya han solicitado la actuación del gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez; el alcalde de El Hatillo, Elías Sayegh; así como del fiscal designado por la extinta asamblea constituyente, Tarek William Saab, para que trabajen a fin de lograr una solución definitiva para esta situación sin recibir respuesta alguna.
«Hasta ahora nada ha sido viable para que entreguen las viviendas prometidas y vendidas desde el año 2008 y que ahora en el 2021 no han entregado ni una», subrayan.
Aseguran que las víctimas «quieren justicia, que se finalice la obra y entreguen las viviendas a sus propietarios que llevan 13 años esperando, dando tumbos, muchos ya tienen hijos, se han casado, les creció la familia y quién sabe dónde estarán viviendo y en qué condiciones. Otros por razones de necesidad personal también necesitan su vivienda y están dando tumbos».
Cabe destacar que esta no es la primera vez que ocurre una situación como esta en dicha urbanización. En diciembre de 2011 el gobierno expropió las edificaciones del conjunto residencial El Encantado alegando que la empresa responsable «retardaba la entrega y la construcción», aspirando a cobrar nuevas cuotas con base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que por aquellos años calculaban mensualmente el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Una medida similar fue tomada en los meses siguientes contra las residencias Auyantepuy y aunque en ambos casos la promesa gubernamental fue la agilizar la culminación de las obras, no fue sino hasta 2015 que comenzaron a entregar las primeras viviendas que debieron ser protocolizadas en 2012.