Derecho a réplica de un tapabocas, por Reuben Morales
Desde un lugar que no podemos revelar, un tapabocas me llamó para ofrecerme una entrevista en exclusiva. El motivo: responder a los miles de personas que le han llamado “privador de libertades” durante la cuarentena.
REUBEN: Muchas gracias por cederme la primicia.
TAPABOCAS: A usted, por favor. No sabe el vejamen con el que lidiamos. Si no es que nos quieren desaparecer en marchas públicas, es que desconfían de nosotros y nos montan una careta plástica adelante.
REUBEN: Pero también existimos otros que le damos buen trato a ustedes, ¿no?
TAPABOCAS: ¡Ja!… Si le cuento los malos alientos que debemos soportar. Y ni hablar de los que no se lavan bien detrás de las orejas. Eso no lo ve nadie.
REUBEN: ¿Y estaría dispuesto a hacer una marcha en contra de ellos?
TAPABOCAS: No. Más bien estamos preparando toda una campaña orientada a mostrar los beneficios que le damos nosotros a la humanidad.
REUBEN: Pero el beneficio que nos dan es obvio…
TAPABOCAS: Sí, pero hay más. ¡Cuántas veces no hemos salvado a alguien de una pena porque no se cepilló y le quedó un pedacito de maíz mal parado entre los dientes!
REUBEN: Es verdad.
TAPABOCAS: Y ni se imagina la cantidad de mensajes que nos han escrito mujeres de todo el mundo. Están contentas porque ya no viven tan esclavizadas al lápiz labial o a depilarse el bozo. Incluso hay otras que decidieron no operarse la nariz porque se la estamos tapando.
REUBEN: Sí, pero hay muchos que se están quejando de que ahora se ven orejones por las ligas.
TAPABOCAS: Bueno… podríamos ir pegados sobre sus cachetes cual mordaza de mafioso italiano y no lo hacemos. O si no, también podríamos ir guindados de la nariz, como las narigueras de los indígenas prehispánicos. Ustedes deciden.
REUBEN: Tiene razón. Mejor dejemos las ligas como están.
TAPABOCAS: Y en la campaña que estamos preparando, también pensamos resaltar los ingresos que le hemos traído a la industria textil.
REUBEN: ¡Se están llenando! ¡Hasta han sacado tapabocas Louis Vuitton y Gucci!
TAPABOCAS: La mayoría son imitaciones y por culpa de ellos mutó el virus.
REUBEN: ¿Habla de otra cepa del covid?
TAPABOCAS: No, de otra cepa de nuevos ricos. Esa pandemia es mucho más grave y la OMS no le presta atención.
REUBEN: ¿Y en esa campaña de la que me está hablando qué piensa decirle a quienes se niegan rotundamente a usarle?
TAPABOCAS: Con ellos vamos a usar técnicas de coaching para explicarles que no les estamos tapando la boca, sino que sus bocas están saliendo de la zona de confort. También les hicimos una guía práctica para que se les haga más cómodo llevarnos encima. Mira, es que por dentro pueden echarnos perfume, whisky o Nutella y listo. Ahí está Maradona, por ejemplo. Él siempre le pone su aroma favorito al tapabocas y anda feliz.
REUBEN: ¡Perfecto! Bueno, señor tapabocas… con esto me basta para publicar la entrevista. Muchas gracias por concederme esta exclusiva.
TAPABOCAS: Agradecido estoy yo, más bien. Y aprovecho para dejarle otra primicia. Voy saliendo a reunirme con Miguel Bosé.
REUBEN: ¿¿Miguel Bosé??… ¿Van a firmar un acuerdo de paz?
TAPABOCAS: ¡No, vale! Es que después de la manifestación que convocó, se dio cuenta de que es población de riesgo y ahora quiere llevarme puesto.
REUBEN: Mire usted cómo son las cosas. Bueno… hasta luego.
Y así fue como nos despedimos. Él, contento porque iba a reunirse con uno de sus principales detractores. Yo, por mi parte, apenado. Es que antes de irme, pasé por un baño para lavarme las manos y me di cuenta de algo. Había salido a la calle con mi tapaboca Louis Vuitton.
*Lea también: La repesca, por Carolina Gómez-Ávila
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo