Derecho de pataleo, por Simón Boccanegra
El gobierno está pataleando contra la sentencia del TSJ. Es su derecho y no se le puede negar. Mientras acate la decisión, no se le puede negar el derecho a criticarla. Pero de ahí no va a pasar. Seguro está este minicronista de que no hará nada porque, entre otras cosas (paradoja de paradojas), el gobierno no salió tan mal parado. Esa sentencia sólo se debe acatar porque proviene del máximo e inapelable tribunal del país, pero, en sí misma es una birria. El gobierno le va a sacar partido internacionalmente. Digna es, precisamente, de los tipos que el gobierno (con una ayudita de AD, MAS y PV, no así de Copei ni de La Causa R) colocó en ese sitio creyendo asegurarse obediencia eterna. Con decir que Arrieche fue el primer candidato a fiscal general que el gobierno, allá en los tiempos de la transitoriedad, trató de imponer -aunque al final terminó transándose en Pérez Perdomo, otro santo varón cuyo silencio en el cargo le valió después la magistratura. Así que con su pan tiene que comerse este bocado. El TSJ complació a la oposición tal como hasta hace nada complacía al gobierno. Pero la regla de este juego la puso Chávez. Lo que le queda es patalear.