Desatinos, por Simón Boccanegra
El canciller Moratinos, del gobierno de Rodríguez Zapatero (Desatinos lo llaman en España), está empeñado en destruir lo que queda del PSOE en Venezuela. En alguna ocasión, conversando en Madrid con varios dirigentes del partido socialista español, les comenté que en Venezuela la colonia española, que tradicionalmente ha votado por el PSOE, estaba comenzando a votar por la derecha (PP) o a abstenerse, porque le caía mal la ambigüedad del gobierno español y del PSOE ante Chacumbele.
Eso fue hace ya varios años. Ahora la situación es peor. Por si les interesa, les transmito a los compañeros del PSOE la tremenda arrechera que produjo en medios ibéricos de acá, la declaración de Desatinos según la cual Yo-El-Supremo ha ganado todas las elecciones y referendos y por lo tanto «hay que respetar las elecciones y sus resultados». «¿Quién dice que no?», me preguntaba un entrañable amigo español. «Pero a quien hay que pedirle eso es precisamente a Chávez.
¿Quién desconoció los resultados electorales de noviembre del año pasado, que le dieron la victoria a la oposición en la Alcaldía Metropolitana y en varias gobernaciones? ¿Quién arrebató presupuestos, atribuciones, hospitales, escuelas, estadios y líneas de transporte a gobernaciones y alcaldías? ¿Eso no es desconocer los resultados electorales?» Aderezando su enojo con impublicables tacos muy españoles, mi amigo terminó anunciándome su decisión definitiva de no darle un voto más a «mi partido de toda la vida».
Pensando en eso, tengo la impresión de que Cándido Rodríguez, senador en España por el PSOE, elegido en Venezuela, como que no matricula para el próximo periodo.
Tendrá que agradecérselo a Desatinos.