Deterioro, accesos cerrados y esperas eternas, la realidad del sistema Metro
Aunque funcionarios del Gobierno confirman el perfecto funcionamiento del sistema Metro, el descontento de los usuarios se pone en manifiesto al trasladarse en trenes sin aire acondicionado o cuando la espera por una unidad de Metrobus o BusCaracas se hace eterna
Largas colas, unidades e infraestructuras deterioradas, falta de aire acondicionado y de condiciones para viajar son las vicisitudes que usuarios capitalinos enfrentan diariamente para desplazarse en el transporte público.
Viajar en el sistema Metro de Caracas, por ejemplo, es un servicio que se paga de vez en cuando. A un mes de haberse reactivado oficialmente la venta de boletos y tarjetas en el subterráneo, los tickets parecen no satisfacer la demanda de los usuarios.
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A tempranas horas los viajes en estaciones como Plaza Sucre, Pérez Bonalde y Gato Negro no son cobrados y la información aportada por los operadores, es que el rollo de boletos no ha llegado del almacén. A esto se le suma la falta de tarjetas inteligentes que según fuentes oficiales agilizarían el flujo de usuarios del Metro.
“En esta estación nunca hemos vendido tarjetas”, es la información que dan los operadores de Colegio de Ingenieros cuando se les pregunta en qué momento del día se iniciará la venta de la herramienta. En el lugar, los usuarios que deciden ingresar al andén deben dar el boleto a los milicianos debido a que el sistema de torniquetes se encuentra averiado.
La situación no deja de ser distinta en La Bandera. Las tarjetas escasean y el deterioro del lugar es palpable. Hay poca iluminación y las escaleras mecánicas son un “acceso cerrado”, al igual que en El Valle o en la estación Miranda.
La misma calidad de servicio es prestado en el sistema Metrobus y BusCaracas. Desplazarse en estas unidades implica invertir al menos 30 minutos o una hora solo para poder abordar. A eso se le suma el exceso de usuarios que los operadores permiten en los cuatro ruedas.
Roberto Cohen, residente de El Valle pero que hace vida en Las Palmas, denunció que desde hace más de un mes para esa ruta en la mayoría de las ocasiones solo funciona una unidad. En este sentido, agregó que la espera cada día “se hace más larga” porque ante la falta de autobuses no estatales, crece la demanda de personas.
Pese al aumento de 0,50 bolívares soberanos que entró en vigencia el pasado mes de septiembre para el transporte público, en la ruta del BusCaracas que comprende La Bandera, Los Próceres, Las Flores y La Hoyada, el pasaje no se cobra. Para hacer uso de estas unidades solo hay que llegar a las estaciones y aguardar por el transporte. Lo mismo sucede en el Metrobus que ingresa a Los Próceres, al intentar hacer el pago del servicio la respuesta del conductor es «adquiera el ticket en la estación»; es decir, quien no posea el boleto no hace la cancelación del servicio.
La falta de unidades se evidencia en las rutas interurbanas. Esperar un Metrobus para viajar a La Guaira desde La Paz podría requerir de hasta cuatro horas debido a que desde hace más de dos meses funcionan tres o hasta dos unidades, según información aportada por los trabajadores del servicio a los usuarios.
Los viajeros de esta ruta manifiestan que junto a los largos períodos de tiempo que soportan para abordar el Metrobus también deben tolerar viajar «como sardinas en lata», porque los trabajadores del sistema sobrecargan las unidades.
La situación en las colas en el Metrobus Guarenas-Guatire no es diferente. La larga espera es recurrente y las unidades dañadas no faltan.
Aunque en reiteradas ocasiones funcionarios del Gobierno confirman el perfecto funcionamiento del transporte público, el descontento de los usuarios venezolanos se pone en manifiesto, al trasladarse en trenes sin aire acondicionado, cuando la espera por una unidad de Metrobus o BusCaracas se hace eterna o cuando un adulto mayor o personas con discapacidad no pueden utilizar las escaleras mecánicas.