Deterioro y falta de insumos mantienen en emergencia a hospitales pediátricos
Ascensores que no funcionan, áreas deterioradas, servicio de agua inexistente, renuncia de personal y falta de insumos, son parte del escenario que atraviesan las unidades pediátricas en los hospitales venezolanos
Los hospitales y unidades pediátricas están marcados por el deterioro de las instalaciones y la falta de insumos y medicinas, lo que impone una serie de trabas a niños, niñas y adolescentes para acceder a salud y cuidados de calidad.
Así se desprende un reportaje de la ONG Provea, donde se detalla la situación del Hospital de Niños Dr. José Manuel de los Ríos y El Pediátrico Luisa Cáceres de Arismendi, ubicado en el complejo hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, en Antímano.
El deterioro de la infraestructura en el J.M de los Ríos deja en evidencia el abandono. A pesar que áreas como triaje y emergencia fueron remodeladas, no es suficiente y no responden a los principios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó Katherine Martínez, abogada y directora de la organización Prepara Familia, que brinda apoyo a niños, niñas y adolescentes hospitalizados, además de a las madres.
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“Fueron solo dos áreas las que se arreglaron, pero eso no es lo que se está solicitando para todo el hospital. Es un porcentaje mínimo. En las unidades pediátricas hay abandono y deterioro”, aseguró Martínez.
“La condición del hospital deja mucho que desear. En la actualidad el Servicio de Nefrología no es ni la cuarta parte de lo que era antes. El deterioro de la infraestructura ha sido muy alto y la falta de mantenimiento mucho más. Si las mismas mamás del servicio no mantienen la limpieza no lo hace más nadie, ya que a veces el servicio cuenta con aseo y en otras oportunidades no”, mencionó otra fuente vinculada al hospital.
Respecto a otras unidades pediátricas a las que tienen acceso, la directora de Prepara Familia señaló que “las estructuras están prácticamente abandonadas, deterioradas, sin mantenimiento no solamente preventivo y correctivo sino de limpieza de las áreas. El personal realiza la labor sin productos desinfectantes, cloro, cuando hay agua limpian, hacen lo que pueden hasta que las madres se las arreglan y traen productos o ayudan a limpiar”.
Además existen graves fallas en los insumos, pues según comentó Martínez “no se pueden realizar exámenes como rayos x, sangre, son pocos los reactivos en los laboratorios, incluso en el J.M que es el mayor hospital del país y en las otras unidades pediátricas vemos la misma situación. El banco municipal de sangre que sirve a varios hospitales lamentablemente no tiene los hemoderivados que requiere, los hemoterapistas que necesitan porque a nivel de personal de salud las fallas son muy importantes”.
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