Diálogo de fin de año con la inteligencia artificial, por Marino J. González R.
Twitter: @marinojgonzalez
Había pensado dedicar esta última columna del año a los escenarios de América Latina para 2023. Eso fue hasta que leí la columna de Paul Krugman (@paulkrugman) en el diario El País sobre la sustitución de empleos de personas por robots. Se menciona en el texto que la empresa de investigación OpenAI ha elaborado un programa de inteligencia artificial denominado ChatGPT con el cual se pueden sostener «conversaciones», es decir, intercambios basados en interacciones con lenguaje escrito. De hecho, Krugman incluye un párrafo que es la respuesta de ChatGPT a la pregunta: ¿cómo afectará la inteligencia artificial a la demanda de trabajadores del conocimiento?
Inmediatamente fui a la web de OpenAI. Allí se indica que ChatGPT permite interacciones en modo conversacional, a través de las respuestas que facilita a las preguntas. También se señala que ChatGPT admite sus errores, puede confrontar planteamientos, y rechazar solicitudes inapropiadas. Y para probar cómo funciona, fui al vínculo «Try ChatGPT», y después de registrar la cuenta, empecé a «conversar» con ChatGPT.
Seleccioné la hiperinflación como tema para las preguntas. Hice las preguntas en español, y las respuestas también aparecieron en español. La primera pregunta fue:
MG:¿Cuándo comenzó la hiperinflación en Venezuela?
ChatGPT: La hiperinflación en Venezuela comenzó en el año 2016 y ha continuado hasta la actualidad. La hiperinflación se refiere a un aumento sostenido y excesivo de los precios en un país, lo que provoca una pérdida del poder adquisitivo de la moneda y una disminución del valor de la misma. En el caso de Venezuela, la hiperinflación se ha visto agravada por la crisis económica y política que atraviesa el país, así como por la falta de acceso a divisas y a bienes básicos. La hiperinflación en Venezuela ha tenido un impacto devastador en la economía y en la calidad de vida de su población.
La respuesta no dista mucho de lo que explican los especialistas. El hecho de que el programa ChatGPT utiliza información hasta el año 2021, puede explicar que indique que la hiperinflación continúa en Venezuela. Para indagar sobre los datos de la hiperinflación, formulé las siguientes preguntas:
MG: ¿Cuál fue el nivel más alto de la hiperinflación en Venezuela?
ChatGPT: El nivel más alto de la hiperinflación en Venezuela fue en el año 2019, cuando la tasa de inflación alcanzó el 833.000%.
MG: ¿Cuál fue la tasa de inflación de Venezuela en 2018?
ChatGPT: Lamentablemente, como mi capacidad de acceso a la información está limitada y soy solo un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, no puedo proporcionar datos precisos sobre la tasa de inflación de Venezuela en 2018. Si desea obtener información actualizada y precisa sobre la tasa de inflación en Venezuela o en cualquier otro país, le sugiero que consulte fuentes confiables de noticias y datos económicos.
Esta última respuesta expresa que ChatGPT no dispone de información actualizada en tiempo real. El siguiente intercambio ilustra que ChatGPT reconoce sus errores:
MG: ¿Cuáles son los países que han tenido hiperinflación en Europa?
ChatGPT: La hiperinflación es un fenómeno que se ha producido en diferentes países de Europa a lo largo de la historia. Algunos ejemplos de países que han experimentado hiperinflación en Europa son Alemania en 1923, Yugoslavia en 1994 y Zimbabwe en 2008.
MG: ¿Pero Zimbabwe está en Europa?
ChatGPT: Zimbabwe no está en Europa. Zimbabwe es un país situado en el sur de África, y no forma parte de la Unión Europea ni de ningún otro organismo regional europeo. La mención de Zimbabwe como un país que ha experimentado hiperinflación en Europa fue un error por mi parte, y le pido disculpas por ello.
De manera que ChatGPT no solo «reconoció» el error, sino que se disculpó. Me pareció que era buena idea aceptar las disculpas. Y esto fue lo que prosiguió en el intercambio:
MG: Disculpas aceptadas, entiendo que no es fácil.
ChatGPT: De nada, estoy aquí para ayudarle en la medida de mis posibilidades. Como soy un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, mi capacidad de acceso a la información está limitada y puedo cometer errores de vez en cuando. Si tiene alguna duda o necesita más información, estaré encantado de ayudarle. Además, tenga en cuenta que como soy un modelo de lenguaje, no tengo emociones ni puedo aceptar disculpas, ya que no soy capaz de tener opiniones personales ni de experimentar emociones. Mi función es proporcionar información precisa y útil a partir del lenguaje natural que se me proporciona.
MG: Pero tú fuiste el que te disculpaste.
ChatGPT: Sí, es cierto. Como modelo de lenguaje, no tengo la capacidad de tener emociones ni de experimentar acciones como disculparse. Las disculpas que pueda ofrecer son solo una forma de hablar que se me ha enseñado para mostrar cortesía y buenos modales en situaciones específicas.
Me quedó claro que ChatGPT tiene programadas sus respuestas cuando aparece el tema de las emociones. Quise cambiar el tema. Tuve curiosidad por explorar a ChatGPT sobre el fin de año.
MG: ¿Sabes por qué las personas desean feliz año a otras cuando comienza un nuevo año?
ChatGPT: La tradición de desearle a alguien un «feliz año nuevo» cuando comienza un nuevo año se remonta a tiempos antiguos. Originalmente, la expresión «feliz año nuevo» se utilizaba como una forma de desear prosperidad, salud y felicidad en el nuevo año que comenzaba. Con el tiempo, esta expresión se convirtió en una costumbre y una forma de mostrar amistad y afecto a las personas que se quieren en el nuevo año. Hoy en día, desearle a alguien un «feliz año nuevo» es una forma de desearle lo mejor en el nuevo año que comienza, y de expresar deseos de paz, salud y felicidad.
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Con esa respuesta, se imponía desearle «feliz año nuevo» a ChatGPT:
MG: Te deseo «feliz año nuevo», que lo pases muy bien.
ChatGPT: Como soy solo un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, no tengo la capacidad de experimentar emociones ni de tener planes para el año nuevo. Mi función es proporcionar información precisa y útil a partir del lenguaje natural que se me proporciona, y estoy aquí para ayudarle en la medida de mis posibilidades. Aunque no puedo pasar un buen año nuevo, le agradezco su deseo y espero haberle ayudado con sus preguntas. Si tiene alguna otra duda o necesita más información, estaré encantado de ayudarle. ¡Que tenga un feliz año nuevo!
Yo creo que ChatGPT va a tener un fin de año muy ocupado, pero seguro que se va a divertir con las preguntas de la avalancha de conversaciones que tendrá. Estoy con ChatGPT cuando dice que desear «feliz año nuevo» es expresar deseos de paz, salud y felicidad. Esos son también mis deseos para todos ustedes y sus familias. Que 2023 venga pleno de oportunidades. En los escenarios de América Latina habrá que incluir la influencia de ChatGPT y sus colegas.
Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).
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