Diferencia de cálculos y políticas accidentan precio del combustible para transportistas
A inicios de año, el mandatario Nicolás Maduro prometió al sector transporte abrir todas las estaciones de servicio. El mandatario aseveró que permitiría a los conductores obtener el combustible sin limitaciones en cualquiera de las bombas. El 12 de julio, durante una reunión técnica, representantes de gobierno presentaron a transportistas esta misma propuesta, pero con un cambio: tendrían que pagar el combustible a $0,50, pero mantener el pasaje a 3 bolívares. Para los conductores la nueva carta lanzada desde el Ejecutivo no es producto del consenso que mantiene desde inicios de año. Eso los sentencia a estar «contra el piso» porque arremete contra su estructura de costos, alegan
El precio del combustible para los transportistas, que desde junio del 2020 se les otorgaba con subsidio total, sigue sin definirse. Aunque el sector transporte dice no estar negado a pagar por el hidrocarburo, enfatiza que el valor de este debe fijarse tomándose en cuenta la realidad de la nación, de la gente y de los propios conductores. Tildan de «absurdo» pisar el acelerador a una propuesta que deprime sus ganancias, tal y como, aseguran, es la que se plantea desde el Ejecutivo.
El gobierno de Maduro arrancó el 2022 con la promesa de abrir al sector todas las estaciones de servicio. El Ejecutivo había aseverado que permitiría a los conductores obtener el combustible sin limitaciones en cualquiera de las bombas. Sin embargo, más fue la bulla que la cabulla: siete meses después los transportistas continúan a la espera de que se les dé la luz verde.
*Lea también: Transportistas esperan autorización para abastecerse de combustible en cualquier bomba
Ahora, el gobierno lanzó sus cartas en la mesa negociadora que mantiene con el sector transporte. En resumidas cuentas, presentó prácticamente la misma propuesta con la que Maduro arrancó el año, y que en principio fue respaldada por el sector transporte, pero con una «conchita de mango». Según el sector transporte, la consecuencia de la medida —de ser finalmente aprobada— es quedarse «encasillados» en un precio de pasaje que no corresponde a su estructura de costos.
De acuerdo a dirigentes del sector consultados por TalCual, el número de estaciones que presta servicio al gremio no tiene capacidad para surtir todos los días al 100% de la flota. Afirman que diariamente se surten alrededor del 30% o 35% del volumen total de unidades.
La propuesta del Ejecutivo sobre el combustible
El martes 12 de julio, representantes del sector transporte se reunieron con el ministro de Energía Eléctrica y vicepresidente sectorial de Obras Públicas, Néstor Reverol; el ministro de Transporte, Ramón Velásquez y el presidente de Fontur, José Chacón, entre otros funcionarios en la sede de la Vicepresidencia de la República, en Caracas.
De acuerdo a la versión del secretario del Comando Intergremial del Transporte, José Luis Trocel, «el ministro Reverol enfatizó que la decisión del Ejecutivo nacional es que todos los dueños de vehículos de transporte masivo cancelen el costo del combustible (gasolina, gas o diésel) al precio de 0,50 centavos de dólar y que, posiblemente, se mantendría temporalmente el subsidio a los particulares, que será eliminado progresivamente. Desde el Ejecutivo piensan que es la única manera de acabar con la corrupción en las estaciones de servicio y, lograr la recuperación del sector petrolero. También proponen que la tarifa urbana debe ser de Bs.3».
Según Trocel, la propuesta fue rechazada por todos los representantes, incluidos los afectos al gobierno y representantes del Sector Bolivariano del Transporte.
Hasta ahora, dijo Trocel a medios de comunicación «no hay nada definitivo, todas estas proposiciones deben ser presentadas al Consejo de Ministros y luego convocarán una nueva reunión para tomar decisiones, nada está definido».
Explicó que así como no aceptaron las ofertas oficiales, porque afectan gravemente sus ganancias, apuntó que dejaron a las autoridades algunas contrapropuestas a considerar.
«Atención al reclamo» del combustible
Consultado sobre el tema, el vicepresidente de la Fundación Fondo Nacional de Transporte (Fontur), Guillermo Eloy Sulbarán, aclara en entrevista telefónica que las autoridades «atendiendo todos los reclamos del sector» tomó sus propias propuesta: eliminar las estaciones de servicio subsidiadas. El argumento de los conductores, recuerda Sulbarán, fue que en las bombas había irregularidades al momento de abastecerse del combustible.
«Le tomamos la palabra», agrega a TalCual el también diputado de la Asamblea Nacional (AN) dominada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Explica que en la reunión del martes se le participó al sector que en la propuesta, además de plantearse la eliminación del subsidio total del combustible con la liberación de las estaciones, los conductores podrían repostar en cualquier lugar. Además, desde el Ministerio de Transporte se daría a través del Sistema Patria un bono a la ciudadanía para el pago del pasaje. De acuerdo al funcionario, los montos plasmados en las propuestas fueron producto de estudios de factibilidad.
«Nosotros trabajamos con una estructura de costos que se genera con los diferentes consumibles: precios del mercado, se saca una medida de la distancia recorrida, uso del vehículo, cálculos entre todo lo que se gastaría en la unidad y se le saca margen de ganancia. De ahí sale el número. Eso depende de la formula», detalla.
Según el vicepresidente de Fontur, el sector que ha mostrado descontento con las autoridades obedece a una matriz diferente. A su juicio, su posición «más que gremial es política». Afirma que la disidencia dentro del gremio «busca confrontar».
Reitera el también parlamentario que, al evaluarse las minutas de las reuniones el propio Comando Intergremial, se evidencia que es el que ha propuesto que se elimine el subsidio. Recalca que las irregularidades que denuncia el gremio nunca han tenido sustento.
Por otra parte, explica Sulbarán que el gobierno arrancó una gira nacional de humanización de los transportistas y de instalación de sitios en los que los conductores podrán adquirir repuestos por debajo de los precios del mercado. No precisó cuántos puntos han sido instalados.
«Mafias de la gasolina funcionan desde una oficina»
El secretario general de la Federación Unitaria de Transportistas (Fedutrans), Richard Mambel, refuta las propuestas presentadas por el Ejecutivo el 12 de julio. A su vez, desestima los señalamientos del representante de Fontur de que la negativa a la propuesta presentada por el gobierno obedezca a prejuicios políticos.
Para Mambel, la propuesta también amarra al sector. Adicionalmente, dice, no es derivada de una consenso. El representante gremial es enfático al declarar que las autoridades tienen a la mano las múltiples denuncias por «vacunas» y se han hecho de la vista gorda.
Agrega que para el sector no es nuevo el pago del combustible a $0,50 el litro, debido a las complicaciones que se presentan en las estaciones de servicios designadas a los transportistas, se ven obligados a surtir combustible a precio internacional.
Richard Mambel invita a los representantes del Ejecutivo a revisar, de nuevo, el estudio de la estructura de costos que hicieron, pues no es coherente con la realidad. «El que nosotros tenemos arroja que un pasaje mínimo, de acuerdo al incremento que ha sufrido el dólar, los repuestos y lo cotidiano, nos da una tarifa de seis bolívares en las rutas urbanas».
El también integrante del Estado Mayor Presidencial de Transporte Urbano agrega que en la estructura de costos, además de tener que añadirse el gasto por el combustible, debe pensarse en pólizas colectivas y aranceles millonarios. Expone que solo el cambio de aceite de las unidades cuesta $190, procedimiento que debe hacerse de forma mensual; mientras que el mantenimiento a los frenos traseros o pastillas superan los $200.
«Nosotros no cambiamos cauchos cada tres meses, pero necesitamos seis, así como también batería 4D al menos cada año», señala. Un solo caucho puede costar hasta $350, mientras que la batería puede ubicarse sobre $190.
Ricardo Mambel fustiga algunos aspectos de la gestión de funcionarios que están dentro del Ministerio de Transporte. Aclara que no está en contra ni de las políticas del gobierno de Maduro ni de otras emanadas desde la cartera ministerial, pero cita como principal problema para el sector que esos lineamientos que «están en Gaceta se están convirtiendo letra muerta».
El transportista reclama que desde la institución se dirige política y gremialmente y ese, en su opinión, es el «caos y fracaso que existe». Destaca que la propuesta del Ministerio nació a partir de las múltiples solicitudes y cartas que el sector envió aportando ideas y soluciones a los problemas que enfrenta el sector transporte.
Pese a reconocer que tanto el gobernante Nicolás Maduro como el Ministerio de Transporte han tenido acciones inmediatas por el gremio, dice que es preocupante el hecho de que personas que han maltratado a los conductores en las estaciones de servicio sean quienes tomen arbitrariamente las decisiones que regirán la dinámica del sector en los próximos meses y años.
«Tenemos un sindicato que despacha desde la institución de Ministerio de Transporte, desde Fontur», asegura. Al mismo tiempo, sostiene que a quienes no se apegan a sus decisiones les dicen: «no te daremos esto o aquello”.
En las actas que se levantan, tras las convocatorias del Órgano Superior de Transporte de Caracas, se evidencia el lugar desde donde opera este sindicato.
«Se está engañando al presidente (Maduro). Se le está mintiendo. Del 2017 al 2019 se perdieron 100 unidades de transporte. Hemos hecho la denuncia y no nos pararon. Hay pruebas en Caracas con nombres y apellidos y estos funcionarios miran para el cielo», subraya.
Mambel pide a las autoridades asumir su responsabilidad y sacar, a partir del consenso, una decisión. La Federación Unitaria de Transportistas reconoce al gobierno de Maduro y al ministro de Transporte, pero aseguran que no se subordinarán a imposiciones.
«El problema del sector transporte no se ha querido solucionar. Al presidente le hablan de mafias, pero estas están dirigidas desde una oficina. Sobre la bombas, Fontur es quien las dirige. Esperamos que la semana que viene el ministro llame a los presidentes de Fedutrans porque, aunque somos quienes hemos llevado la propuestas, no hemos tenido chance de conversar», apunta.
Tarifa que cubra los costos operativos
De forma oficial las tarifas de los autobuses no se han ajustado en lo que va de año, aunque algunas unidades y líneas cobran con sobreprecios, según denuncias del Comité de Usuarios del Transporte Público. El artículo 77 de la Ley de Transporte establece que deben ajustarse en el primer trimestre del año.
«Artículo 77. Corresponde a la autoridad administrativa competente establecer, en el primer trimestre de cada año, el régimen tarifario del transporte público de pasajeros, en el que se garantizará la participación de los sectores involucrados», reza el articulado.
La falta de acuerdos sobre el precio de la gasolina entre el gobierno y los transportistas mantiene estancado la futura nueva tarifa del pasaje.
La presidenta de Líneas La Voluntad de Gandhi (UD5 de Caricuao) y vocera del Comando intergremial, Yelmira Jiménez, comenta a TalCual que un «cálculo razonable», tratando el Estado de hacer los ajustes pertinentes, es elevar la tarifa mínima del pasaje a un dólar. No especificó si anclado a la tasa del BCV.
Aclara que esto debe ir acompañado con la garantía de que las autoridades vigilen que los repuestos mantengan los precios, así como también un bono para que la ciudadanía. Para Jiménez, el precio del pasaje que propuso el gobierno encasilla a los transportistas. Argumenta que el precio del dólar es cambiante y si por alguna razón este se incrementa se mantendrán «en el piso».
Al igual que Mambel y Trocel, Jiménez declara que la propuesta no concuerda con sus costos operativos. «El transportistas público debe, de ese vehículo, sacar dinero para el mantenimiento de la unidad, para mantenerla operativa. Los insumos se cancelan en dólares y nosotros cobramos en bolívares» matiza.
Los representantes de sector transporte coinciden en la necesidad de que el combustible se cancele, infieren en que esto traerá como beneficio la eliminación del «embotellamiento» en las estaciones de servicio y a su vez de la corrupción durante el proceso de llenado y abastecimiento.
El número de unidades que se despachan al día depende de la cantidad de combustible que se asigna a cada bomba. Fernando Mora, integrante del Comando Integremial de Transporte, ha explicado antes a TalCual que una estación de servicio tiene capacidad para recibir hasta 36.000 litros de combustible. La cantidad permitiría surtir a unas 240 unidades de transporte con tanques de 150 litros cada una.
Sin embargo, ha dicho que hay casos en los que Pdvsa apenas surte estaciones con 6.000 litros, cantidad de combustible con la que apenas 40 unidades de transporte con tanque de 150 litros cada una podría abastecerse al día.
Entre día y día y medio puede tardar un conductor para necesitar llenar de nuevo el tanque de gasolina, dependiendo de la capacidad del de la unidad.
Con tanques de 150 litros, los autobuses podrían trabajar por día y medio ininterrumpidamente. No obstante, hay casos de unidades con capacidad para cargar apenas 70 litros de combustible por día. Jiménez destaca que hay vehículos que operan con gasoil, dispuestos para cubrir las rutas largas, cuyo recorrido es superior a los 20 kilómetros aproximadamente.