Dios también debate, por Laureano Márquez
Aunque la orientación de este diario es aconfesional, por no decir atea, nos ocuparemos hoy de Dios, dado que es un tema que siempre está presente y más ahora que se inicia la cuaresma cristiana. Los ingleses, que siempre hacen cosas extravagantes como suele suceder en esos países desarrollados en los que a falta de problemas reales, se inventan líos ficticios, acaban de realizar un «duelo», nada menos que en la Universidad de Oxford, sobre la existencia de Dios, dado que, por lo visto, todavía hay gente que duda, incluido el director de este diario, aunque curiosamente se llame Teodoro (que etimológicamente significa dado por Dios). El duelo está protagonizado por el obispo de Canterbury, Rowan Williams, y el biólogo evolucionista británico Richard Dawkins. La pregunta que subyace como trasfondo del debate es si al hombre lo creó Dios, dado que así lo dice la Biblia, o el «big bang».
Sinceramente, como diría San Anselmo, también obispo de Canterbury, pero hace casi mil años, cómo es de necio el hombre. Digamos que el mundo comenzó con un «big bang», como dicen estos ateos, la pregunta es: ¿Quién encendió la mechita? ¿Ah? La respuesta es obvia: Dios, dado que una mecha no se enciende sola, no habiendo ninguna existencia racional para el momento del inicio de la explosión.
Lo curioso es que para este «duelo», que será moderado por el filoso-filósofo Anthony Kenny, se han vendido todas las entradas porque la vaina no es de gratis en cuestión de horas. Hace una semana se generó una polémica en una radio inglesa porque el mencionado biólogo evolucionista fue incapaz de citar de memoria el título de la obra de Darwin sobre el origen de las especies, el cual es: Sobre el origen de las especies mediante la selección natural o preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida.
¡Pobre ignorante! Ni siquiera es capaz de memorizar el simple título de un libro, que además es la base de su argumento. Es como si al Obispo le hubiesen preguntado cuál es el título de la palabra de Dios, dado que se comunica con los hombres y no supiera que es la Biblia. En todo caso, la avidez con la que la gente compró las entradas significa que a pesar del cientificismo imperante Dios, dado que es un concepto central para el hombre en su búsqueda de sentido, no ha perdido vigencia.
Bueno, realizaba estos comentarios, fundamentalmente, por una razón: buscando temas para evadir la noticia de la semana, me llamó la atención éste. El contador de caracteres de mi computadora indica que la misión ha sido cumplida.