Diosdado lo pensó mejor, por Simón Boccanegra
Autor: Simón Boccanegra
Bueno, a Diosdado se le pasó la voladora de la otra noche y ayer amaneció más sereno. Enhorabuena. Comenzó por reconocer al árbitro y ya eso es ganancia porque significa que el derecho a pataleo va a ser ejercido dentro de los límites de la racionalidad y no a la manera balurda como lo hiciera en el show de antenoche a través del canal 8. Además, señaló que acatarán el veredicto del umpire, cualquiera que este sea. Algo le debe haber indicado a Diosdado la modesta concurrencia ante Miraflores, así como la clamorosa ausencia de esas «masas» que nunca bajaron a «celebrar en plazas y parroquias».
La gente descubrió que esto se puede resolver sin bronca y sin violencia. El propio pueblo chavista está ladillado de tanta bravuconada, de tanto energumenismo inútil. Este es un país acostumbrado a resolver las cuestiones del poder político por vía electoral. La cúpula emeverrista no está acostumbrada a eso, porque los militares y los izquierdistas del pleistoceno que la componen, no tienen la experiencia necesaria, pero el pueblo chavista sí, porque es el mismo que ha participado en cualquier cantidad de procesos electorales. El pueblo los está educando. Diosdado, que no tiene un cabello de tonto, recogió velas. El que todavía no coge mínimo es el provocador profesional.