Divagaciones sobre la salud del Estado de Derecho en Venezuela

Si es hombre, Yare o El Rodeo; si es mujer, Los Teques.

¿Qué juez decidiría hoy contra lo que Yo-El-Supremo quiere?

Poco tiempo después, Brito, alegando que no le habían cumplido, reinició la huelga de hambre. Fue secuestrado por la policía y recluido en el Hospital Militar, donde se le retiene contra su voluntad y se pretende dictaminar que está mentalmente desquiciado. Dos o tres habitantes de la jaula de las focas declaran que lo de Brito es un show de la oposición, que busca su muerte para utilizarla contra el gobierno. Acusación más bien desenfocada, porque si algo han mostrado los partidos de oposición es una extraña pasividad y desaprensión ante la ordalía que está viviendo este compatriota; como si tamaño atropello no les concerniera.