Duque llama a América Latina a «pararse firme» contra Maduro
El presidente electo colombiano, Iván Duque, manifestó su intención de retirar a su país de Unasur y sostiene que otras naciones de la región «están en la misma tónica». Pretende lograr, además, que el delito de narcotráfico no sea amnistiable
El presidente electo de Colombia, Iván Duque, señaló que hasta que no «termine la dictadura» de Nicolás Maduro, el éxodo de venezolanos hacia los países vecinos no va a parar. «Ese es el problema de fondo».
En una entrevista con CNN en español, Duque recalcó que «todos los países latinoamericanos tenemos que unirnos para acorralar a esa dictadura, y que Venezuela retome el camino hacia unas elecciones limpias, que se inicie la recuperación económica y un clima de libertad. Si América Latina no se para firme, eso va a hacer imposible».
Según las autoridades migratorias colombianas, en los últimos 16 meses terminados en mayo, se registró la entrada al país vecino de más de 1.000.000 de personas provenientes de Venezuela, de las cuales 250.000 son nacionales colombianos retornados, mientras que 819.000 venezolanos ha llegado «con intenciones de permanencia».
El mandatario recién electo en Colombia dijo abiertamente que es partidario de sacar al país vecino de Unasur. «Sé que hay otros gobiernos de la región que están en esa misma tónica. Lo ha expresado el presidente (Sebastián) Piñera, también el presidente (Mauricio) Macri, entre otros».
Duque advierte que Unasur es un organismo que «ha protegido a la dictadura venezolana».
«No vine a destrozar los acuerdos de paz»
El próximo presidente de Colombia señala que «jamás» ha propuesto «hacer trizas» los acuerdos de paz suscritos por el presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«A toda la base guerrillera que se ha desmovilizado, desarmado y reinsertado en la sociedad la voy a ayudar para que pueda hacer esa transición anhelada a la vida con tranquilidad. Les voy a proteger su integridad física, porque no quiero que ex dirigentes o ex miembros de la guerrilla estén expuestos a que alguien les quite la vida. Hay que garantizar que a las zonas donde había violencia y confrontación, podamos llegar con la inversión pública», manifestó Duque al periodista Fernando del Rincón.
Sin embargo, enfatizó que no puede quedarse «pasmado» mientras crecen los cultivos de coca en el país, por eso se propone plantear una reforma legal que «desde el primer día permita que el narcotráfico deje de ser un delito conexo al delito político y, en consecuencia, amnistiable».
El presidente electo Duque se define como una persona de «extremo centro», por lo que asumió el compromiso de conversar con todas las fuerzas políticas colombianas, incluida las FARC, en función de lograr acuerdos sensatos que faciliten la gobernabilidad del país vecino.
«Claro, eso no quiere decir que desconozcamos que pensamos distinto», puntualizó Duque.