Ecuador inicia campaña «Estoy aquí» para registrar y «amnistiar» a migrantes venezolanos
El canciller Juan Carlos Holguín precisó que el gobierno del presidente Lasso busca regularizar en una primera etapa a 350 venezolanos que entraron a Ecuador por pasos oficiales y en una segunda etapa a los que ingresaron por pasos no regulares para sumar un total de medio millón de personas. El registro se realiza entre el 1 y el 12 de septiembre y permitirá adquirir a quienes se regularicen los mismos derechos «que cualquier ciudadano»
«Coherente con su historia», puesto que Ecuador ha vivido dos grandes olas migratorias y sus ciudadanos han sido bien tratados en los países de acogida, el gobierno del presidente Guillermo Lasso inicia este jueves 1 de septiembre un proceso de regularización para alrededor de 513 mil venezolanos que las autoridades estiman están viviendo en ese país, explicó el canciller Juan Carlos Holguín.
En entrevista con el canal ecuatoriano Teleamazonas, el funcionario precisó que el plan —que definió como «una amnistía» para los migrantes que han llegado desde Venezuela— ha sido concebido en dos etapas. La primera, para registrar a unos 350 mil personas que entraron a Ecuador de forma regular y una segunda etapa para el resto que ingresaron de forma irregular.
«La idea es generar una amnistía hacia la migración y sobre todo dos objetivos: ser coherentes con la vocación migratoria de Ecuador y tener un esquema de seguridad pública y del Estado donde podamos filtrar a ciudadanos que no cumplan con los requisitos», afirmó Holguín.
El «filtro» permitirá «al poco tiempo» a quienes regularicen su situación adquirir «todos los derechos como cualquier ciudadano», pues se trata de «una política de total inclusión». El Estado ecuatoriano emitirá un «certificado de registro de permanencia» que dará acceso a visa y cédula de identidad de ese país.
En declaraciones previas divulgadas por CNN, Holguín informó que se está reforzando el consulado de Ecuador en Caracas para que los ciudadanos venezolanos puedan tener un mayor nivel de servicios consulares. «No quiere decir un cambio en la posición de Ecuador con respecto al régimen de (Nicolás) Maduro, pero requerimos más trabajo consular. Es una de las oficinas más importantes por el problema migratorio», aclaró.
El canciller Holguín recordó que en la reciente Cumbre de las Américas que se realizó en Los Ángeles (EEUU) se aprobó un pacto migratorio y fue Ecuador el país que cerró las intervenciones y propuso que se tome como un ejemplo a seguir la política de regularización que el presidente Lasso hizo oficial por decreto.
Holguín también explicó que el plan —que se pone en marcha desde este 1 de septiembre hasta el día 12— cuenta con el apoyo de la comunidad internacional y es un trabajo interinstitucional que involucra a la Cancillería, el Ministerio del Interior, el Registro Civil, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Indicó que estas organizaciones internacionales expertas en atender crisis migratorias ya habían desarrollado un esquema que permitió una especie de «autorregistro» en las comunidades donde residen estos migrantes, de modo que el gobierno ecuatoriano tiene bastante claro cuántos son y dónde están los venezolanos.
Explicó que la campaña que lleva por nombre «Estoy aquí» apela a la sensibilidad y solidaridad de la población nacional porque la mayoría de las familias ecuatorianas tiene al menos un miembro que también es migrante.
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Asimismo, citó recientes declaraciones del ministro del Interior Patricio Carrillo, quien mostró cifras que indican que no existe un vínculo directo entre migración y delincuencia, pues la incidencia de extranjeros que comenten crímenes es baja.
En esas declaraciones, el ministro Carrillo explicó que con el registro se podrá verificar si existen inmigrantes que estén inmersos en actos de delincuencia organizada u otro tipo de delitos. Insistió en que el registro permitirá «desmitificar y evitar la estigmatización» sobre los ciudadanos extranjeros y ofrecer cifras reales sobre su situación en el país.
El representante de Acnur en Ecuador Giovanni Bassu dijo que «tener un documento identificador y un documento de identidad es algo fundamental para que una persona se integre a la sociedad. Una persona sin eso está en más riesgo de (sufrir) abusos y violaciones; y en mayor riesgo de quedar fuera de la protección, con más barreras para integrarse y contribuir a la economía local».
Bassu señaló que las personas inmigrantes anhelan abrir negocios, trabajar formalmente e integrarse a la sociedad. Una situación que parece inalcanzable para quienes viven bajo la sombra de la irregularidad.
«Este proceso de regularización les dará la oportunidad a miles de personas de decir: ‘Estoy aquí para aportar, para construir y crear comunidad. Para ejercer mis derechos y cumplir mis deberes como cualquier otra persona’. Saludamos la solidaridad de millones de ecuatorianos. No hay una sola persona en movilidad humana que no esté eternamente agradeciendo a este país y a su gente», dijo el representante de Acnur.