Edgar Zambrano: Si retomamos Oslo, debe seguir donde quedó
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, insiste en la negociación política como una vía para salir de la crisis, pero debe ser unificada entre todas las fuerzas opositoras
Edgar Zambrano fue liberado la noche del 16 de septiembre luego de casi 140 días detenido por su presunta participación en los sucesos del 30 de abril, que la cuestionada asamblea constituyente «allanara» su inmunidad parlamentaria y fuese detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) dentro de su camioneta a las afueras de su partido, Acción Democrática.
El diputado aboga por una solución pacífica y negociada, entre todos los factores políticos, y que conduzca a un cambio de gobierno a través de elecciones, aunque evita decir cual escenario debería llegar primero en el contexto venezolano.
Zambrano además reitera su voluntad de realizar una serie de caminatas en varios estados del país donde visitará iglesias para pedir por la liberación de los presos políticos. La primera se dio en Lara, donde fue electo diputado, y promete visitar Zulia, Portuguesa, Nueva Esparta, Mérida y Táchira «para estimular la fortaleza espiritual del pueblo venezolano que bastante falta nos hace».
– Usted fue detenido por el Sebin y luego pasó a custodia de la Dgcim en Fuerte Tiuna. ¿Es distinto el trato en estas cárceles?
– Son lugares distintos. Fui apresado por el Sebin y pasé esa noche con el compañero Roberto Marrero en El Helicoide hasta el día siguiente, en horas de la noche, cuando me trasladan a la sede del tribunal del “Palacio de Justicia”. Acepto la audiencia con los defensores públicos bajo la condición de que dejaran en libertad a los muchachos que me acompañaban, entre ellos, a uno que le había dado la cola. Eso no fue posible, les dictan privativa y hasta hoy aún permanecen en prisión.
En la cárcel de Fuerte Tiuna estuve inicialmente aislado, incomunicado, en cautiverio solitario. No salíamos de la celda, no había absolutamente ningún contacto con otros prisioneros. Nunca tuvimos posibilidad de coincidir los horarios de caminar en el patio tras la huelga de hambre fueron distintos. así como en tratar con los abogados y las familias.
Describirte los momentos de angustia, la zozobra, el estado de reclusión y de no conocer nada de tu familia, pues imagínate es una situación muy lamentable, muy angustiosa, de mucho nerviosismo. Mi esposa es política, mi hija es política y tú puedes pensar que les puede suceder cualquier cosa.
Si al vecino de ese infortunio que estábamos viviendo le habían hecho presa su esposa, sus hijos estaban siendo llamados a declarar al igual que sus hermanos a la Dgcim, pues eso podía pasarme a mí. Es una situación bastante dificultosa, recibir el beso de tu nieta través de un vidrio, de la esposa, de los hijos, tener que comunicarnos con papeles pegaditos aquí (simula un vidrio) recibiendo información, dando instrucciones. Todo eso forma parte del no deber ser del respeto a los Derechos Humanos
-Considera que ese trato que recibió, en las condiciones en las que estaba, ¿constituyen tratos crueles, inhumanos o degradantes?
– Por supuesto. Eso es violatorio de los pactos y convenios internacionales firmados en materia de Derechos Humanos. Cómo no puede ser un trato cruel, inhumano o degradante que no puedas ver a tu familia durante 70 días. Cómo no va a ser un trato cruel y degradante que no tenga derecho a la defensa privada sino hasta los 130 días a la detención. Cómo no va a ser un trato cruel que te tengan aislado e incomunicado, secuestrado. Son tratos crueles e inhumanos.
Yo no puedo decir que fui torturado, que recibí tratos vejatorios por parte de los custodios. Contrariamente son jóvenes profesionales que se portaron con mucho respeto tanto en los días que pase en el Sebin como en los 135 días del Dgcim.
Sin duda alguna, durante todos estos días tú profundizas tus valores, tus principios, tu fe. Yo soy un hombre católico.
– Se ha instalado un diálogo, y en esos acuerdos está la excarcelación de presos políticos, entre esos la suya, ¿qué opina de esta mesa de diálogo?
– En primer lugar, para ser justos con el momento mi liberación se produce en medio de muchas gestiones con gobiernos amigos, con demócratas, cancilleres, con instituciones internacionales, protectores de Derechos Humanos y fundaciones democráticas. Se produce con la actividad muy prolífica de mi familia en las diversas instancias internacionales, formando parte de nuestra libertad igualmente del petitorio de Barbados, el tema de los presos políticos formó parte de los documentos presentados en República Dominicana, o sea, aquí hay una conjunción de esfuerzos que concluyen con esta actividad de un grupo de compañeros de la oposición, digamos en activación de sus derechos constitucionales y políticos.
No puede negarse la iniciativa de nadie de buscar, de construir un camino o acercamiento para solucionar la grave crisis y la situación política, el drama que vive el país, pero por supuesto estamos haciendo un esfuerzo para concitar todas estas expresiones en una unidad monolítica, en un discurso monolítico que le presente a los venezolanos un dibujo distinto, que enamore al país en los propósitos de una unidad bien cohesionada para que tenga criterio de éxito en los que combatimos pacíficamente y de manera constitucional.
Por supuesto que yo tengo que agradecer todas estas expresiones, a estos compañeros que estuvieron allá esperándome en las puertas de la cárcel donde me secuestraron, donde me violaron todos mis derechos, pero este es un esfuerzo de todos.
Un esfuerzo de la Iglesia que ha estado interactuando permanentemente por la liberación de los presos políticos, es una fuerza de la Venezuela que todos queremos.
– ¿Y sobre el resto de los acuerdos que están planteados en ese diálogo?
-Buenísimo. Ojalá que el PSUV vaya con sus parlamentarios electos en 2015 a las sesiones del Parlamento, se integren a un Parlamento legítimamente electo por el pueblo.
Es el poder legislativo, el templo de la democracia, es la caja de resonancia política, es donde podemos debatir contraponer la réplica, la contrarréplica, es donde podemos con inteligencia lograr acuerdos.
Esto me permite ilustrar la ruindad de algunos actores de la sociedad venezolana. Durante todo mi accionar político yo he tenido la bandera de los presos políticos, la liberación y la defensa de los derechos humanos, pero como jefe parlamentario he tenido que interactuar con todos los presidentes del Parlamento hasta el 2015 que fueron actores de los partidos de Gobierno.
Cuando tú tienes una interacción de ese nivel para darle cohesión a las sesiones, para discutir los temas del día, para establecer las normativas del debate, ¿con quién tenía que hablar? No podía hablar con los porteros, tenía que hablar con quienes estaban ejerciendo el cargo de conducción del poder Legislativo en ese momento. Eso nunca ha sido entendido, como nunca ha sido entendido que para buscar la liberación de un preso político tú tienes que buscar esa solución con el que tiene la llave de la cárcel.
Tenemos la obligación de interactuar y yo lo he hecho sin ningún complejo. Esa actividad no ha sido de alguna manera valorada en toda su dimensión, entonces entramos en la flagelación, en el castigo con el discurso de los radicalismos en extremo de qué eres negociante, colaboracionista, para descalificar la actividad que tú desarrollas pero quienes actúan de esa manera no tienen ninguna propuesta, no hacen absolutamente nada por liberar un preso político. No tienen una propuesta, es todo o nada, y con ese discurso tenemos 20 años.
– Usted aboga por la negociación, pero el día domingo Juan Guaidó dio por agotado el mecanismo de Barbados…
– Está bien, es la política. Pero la política no niega que mañana sea por ejemplo, digamos, que Aruba sea el epicentro de una conversación o cualquier isla del Caribe o cualquier país del continente, esta propia tierra.
La resolución de conflictos y las negociaciones tienen puntos límites. Entramos en un punto límite. El Gobierno tiene su estrategia, nosotros tenemos la nuestra, es un ajedrez. Entonces es un conflicto de inteligencia política.
Por supuesto que en este momento Oslo está cerrado, pero esto no quiere decir que neguemos la política. Esto no quiere decir que neguemos los mecanismos de resolución de conflictos, esto no quiere decir que renunciamos a las salidas pacíficas y constitucionales, esto no quiere decir que se nos fue la política nuevamente porque parte de lo que estamos viviendo es que la política se divorció, se nos fue de las manos y tenemos que rescatarla para que sea la protagonista de la resolución de conflictos.
El venezolano de a pie está pensando en que le resolvamos sus problemas de comida, de medicina, de servicios. El venezolano no está esperando una confrontación, y ese venezolano que está cansado de esperar tenemos que enamorarlo de un proyecto de todos para que nos acompañe en esa salida pacífica. Entonces tenemos que reconstruir, recomponer.
– ¿Cómo hacen para enamorar a los venezolanos del proyecto político que lleva Guaidó?
-Con inteligencia, con racionalidad política, con lógica política, pero aquí tiene también un gran compromiso quien ejerce el poder en el país. Quienes ejercen el poder en el país para poder tener un diálogo necesitan el reconocimiento de las partes, la actitud de las partes y quién tiene el mayor peso es quien ha ejecutado el fracaso de un modelo político y una oferta engañosa. Es el régimen, ellos son los que tienen la posibilidad de ayudar a corregir el fracaso, porque este modelo político no sólo afecta a la oposición, afecta a los militantes del PSUV.
Afecta a toda la sociedad venezolana, afecta a todos los sectores de la población. Y esa situación pues necesariamente tenemos que ayudar a construirla porque el pueblo no aguanta mucho tiempo.
– Para la incorporación del PSUV una de las propuestas es que retorne la junta directiva de 2016 y poder salir del desacato. ¿Están dispuestos a volver a ese escenario?
– En primer lugar, vamos a esperar los hechos fácticos. Recordemos que la actitud en todos los espacios de negociación y de diálogo que se han hecho por parte del Gobierno es el incumplimiento de la palabra.
Yo he sido un promotor de darle un valor a la fuerza de la palabra, al compromiso. Bueno, si el PSUV llega con sus parlamentarios el martes bienvenidos, están llegando al lugar de donde no han debido irse, al centro natural del debate político. Es una acción política, y por supuesto, al llegar los parlamentarios del partido de gobierno tenemos que entender, con un análisis lógico, que debe finiquitarse el desacato del Parlamento, que no ha debido de existir nunca, que fue una tropelía.
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El sistema judicial contra el poder legítimamente electo por el pueblo. Esa figura no existe en la normativa jurídica. Entonces bienvenidos, bienvenidas todas las liberaciones de los prisioneros y bienvenida la formación de un nuevo CNE como dicta la Constitución, con el comité de postulaciones electorales del Parlamento. Y designemos un nuevo poder Electoral, y vamos a contarnos.
Tengan seguridad que el resultado de la consulta al soberano, que sepultaron, el resultado va a ser a favor de la oposición. No puede pasar por la mente de ningún venezolano atravesar nuevamente los momentos de tragedia que ha vivido el país
Queremos recuperar la movilidad social que tuvo el país en los 40 años de la alternancia en el poder, queremos recuperar las condiciones de vida. Aquí todo el mundo tiene una cuota de responsabilidad para la creación de las condiciones que llegaron a destruir la democracia y propiciar la llegada de la antipolítica y Hugo Chávez en Venezuela.
– Avanzada Progresista ha dicho que lo que tenemos enfrente es la elección parlamentaria. La Asamblea Nacional ha insistido que debe desarrollar primero el cese de la usurpación ¿A su juicio qué tarea tiene que venir primero?
– Todo forma parte de un proceso de negociación. Si ustedes tienen infidencias sobre ese proceso deben recordar que en el formato existió una propuesta de elecciones presidenciales y que incluso se manejaron fechas para elección presidencial, ¿qué marca la política? Administrar
Supongamos que se llegara a dar nuevamente el tema de Oslo, pues Oslo debe retomarse donde quedó. No podemos renunciar bajo ningún concepto a la política. Es lo sabio, es lo inteligente.
– ¿Pero todo eso se logra con acuerdos entre Nicolás Maduro y la Asamblea Nacional o por un cambio de quién maneja el poder?
– Por supuesto que tiene que haber un cambio porque este modelo fracasó. Este modelo nos tiene en la inopia. Lo que fungía como espejo eran los rusos y los chinos, pero ahora estos tienen modelos capitalistas.
Por supuesto que no podemos reeditar este modelo político, y eso pasa por unas elecciones. No se puede considerar un proceso político electoral donde no participaron los principales partidos venezolanos. Estás creando condiciones para favorecerte desde el punto de vista electoral y mantenerte en el poder.
Yo, Edgar Zambrano y mi partido vamos a auspiciar la política buena, la política de las mayorías. No podemos seguir siendo presos de radicalismos. Pueden dar ruedas de prensa, hacer lo que quieran, usar las granjas con 25.000 cuentas para destruir el honor de los políticos, ya ese tiempo de los chantajes se acabó.
Hagamos la política y terminemos este ciclo, este drama. No hay otra manera sino por una elección, el cambio del modelo político que tiene que darse, en medio de la fuerza de la palabra.
– Si en lugar de una elección que propicie un cambio político lo que se llega es a elecciones parlamentarias. ¿Van a participar?
– A mí no me gusta hablar de hechos futuros, de hechos hipotéticos. Porque eso no es un hecho fáctico ahora. Vamos a hablar de los hechos y cuando tengamos en las manos que es lo que vamos a resolver.
Ahora lo más cercano que tenemos es el martes, con la llegada de los diputados del PSUV a la Asamblea Nacional. No sé si visualizan a Diosdado Cabello, a Pedro Carreño sentándose allí debatiendo la política nacional con Juan Guaidó, Stalin González y conmigo como directores de ese Parlamento. Vamos a esperarlo, vamos a ver qué pasa.
Vamos a esperar que se abran las puertas de las mazmorras y se liberen a los casi 500 presos políticos. Vamos a esperar que se den las cosas para valorarlas en tiempo y espacio pero no podemos hacernos eco de situaciones límite, que siempre va a haber reacciones extremas de parte y parte, que luego son argumentos y la política impone.
Si Oslo mañana tiene una integración distinta, que tenemos nuevo poder electoral o liberación de presos. Bienvenido Oslo. No negamos la palabra. Todos los países resuelven sus problemas sentados, no con balas. Nosotros tenemos que privilegiar la paz.