Educadores de Guayana dictarán clases interdiarias para mantenerse en las calles
Educadores de todo el país esperaban que desde el Ejecutivo se diera un incremento salarial a propósito de la celebración del Día del Maestro, pero este anuncio no se dio y solo se asignó un bono de 580 bolívares a profesores activos y jubilados, lo que el sector califica como una burla
Haciéndose eco del reclamo nacional por la precarización salarial de los educadores, el gremio de docentes y profesores universitarios del municipio Caroní, en Guayana, tomó la decisión de ofrecer clases interdiarias -solo dos o tres veces a la semana-, como forma de protesta para mantenerse en las calles exigiendo mejoras salariales y discusión de contratación colectiva.
Como ha sido costumbre durante el mes de enero, educadores guayaneses se concentraron en la Plaza Monumento a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) en horas de la mañana para exigir mejores salarios, tal como ha sucedido en todos los estados del país ante la situación de pobreza agravada que viven los catedráticos.
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Con la consigna “docente, luchando, también está enseñando”, el gremio respondió a la crítica sobre qué pasará con sus alumnos mientras se mantengan en las calles, pues no pueden enseñar con hambre y sus salarios no alcanzan ni siquiera para llenarse el estómago.
La dádiva no conformó al gremio. Profesores universitarios y educadores salieron a las calles masivamente en todos los estados del país para plantarle la cara al Ejecutivo, y exigir la discusión de una nueva contratación colectiva que les permita obtener salarios dignos.
El director de la Universidad de Oriente (UDO) y vicepresidente de la Asociación de Profesores del Núcleo Bolívar, José Mora, manifestó que salieron a protestar para que dejen de burlarse de los maestros.
“Pretenden quebrar la dignidad del docente con un bono de trasnocho para tratar de quebrar la manifestación que se está dando hoy a nivel nacional. Los contratos colectivos son una burla porque se reúnen los afectos a los que hoy gerencian el país y los gremios no tienen conocimiento de lo que se está discutiendo, y luego salen con unos contratos colectivos aprobados no sabemos por quién”, criticó Mora.
“Nosotros también comemos y nos vestimos. Nosotros pagamos pasaje y con eso no nos alcanza. Cómo vamos a formar conocimientos en esas instituciones”, añadió.
Durante el 2022 los docentes protagonizaron concurridas manifestaciones en exigencia de sus beneficios laborales, alcanzando el pago total de sus bonos vacacionales contrario a lo que el Estado había planificado. El 2023 arrancó aún con más ímpetu para reclamar contra las irregularidades en sus pagos.
“Hoy estamos aquí los educadores peleando por las reivindicaciones salariales. Queremos que se discuta el contrato colectivo y se le den los beneficios acordados al docente. Estamos cansados de este salario de hambre. Ese bono que entregaron ayer es excluyente y solo se lo dieron a los que tienen el carnet de la patria. Ese bono no le cayó a todo el mundo y es un bono de hambre. Los docentes permanecemos en pie de lucha para que nuestro salario sea digno y para que haya calidad de trabajo en las instituciones”, vociferó Aída González, secretaria general del Colegio de Profesores.
Con información de Correo del Caroní