EEUU confirma detención de ciudadanos y rechaza acusaciones sobre complot contra Maduro
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó a la agencia de noticias EFE que mantiene su compromiso para lograr «una solución democrática a la crisis política en Venezuela»
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la detención de un ciudadano estadounidense en Venezuela por acusaciones de terrorismo y aseguró estar al tanto sobre la información de otros dos connacionales detenidos, indicó la agencia de noticias EFE.
«Podemos confirmar la detención de un miembro del Ejército estadounidense y estamos al tanto de informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela», dijo a EFE un portavoz del Departamento de Estado.
Además, el portavoz desmintió que la participaciónde Estados Unidos en un complot para derrocar al actual mandatario Nicolás Maduro. Calificó esta acusación de «categóricamente falsa» cualquier afirmación de participación suya en un complot para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
También aseguró que Estados Unidos mantiene su apoyo para lograr «una solución democrática a la crisis política en Venezuela».
El pasado 14 de septiembre, Diosdado Cabello, ministro de Interior y Justicia, anunció la detención de tres ciudadanos estadounidenses, dos españoes y un checo, por participar en una supuesta operación que tendría como objetivo ejecutar actos «terroristas» en Venezuela, incluyendo el asesinato del actual mandatario y de la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
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Durante una declaración ante medios de comunicación, Cabello informó que funcionarios de seguridad y de inteligencia decomisaron más de 400 fusiles y aseveró que tanto la Agencia Central de Inteligencia Estados Unidos (CIA) como sectores de la oposición venezolana estaban detrás del ingreso ilegal de estas armas.
El ministro venezolano también implicó al Centro Nacional de Inteligencia de España, afirmando que, sobre la base de supuestas confesiones de personas capturadas por estos hechos, España había contactado «mercenarios» de origen francés y de Europa del Este para intentar generar violencia y asesinar a funcionarios del alto gobierno venezolano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España también ha negado estas acusaciones.