Egleé González Lobato: Los procesos electorales no generan esperanza
«Uno escucha a mucha gente hablando en torno a una decisión en la que van a participar y hay gente que tomó la decisión de no votar en estas cosas, pero yo sí creo que hay una política por construir», parte de las conjeturas de la exconsultora jurídica del CNE, González Lobato
La catedrática de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y directora del Proyecto Mujeres 2030 acompañó al periodista Alonso Moleiro en una nueva entrega de Crónicas Crónicas para debatir sobre el panorama de las elecciones regionales en el país y las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) a funcionarios de la oposición venezolana.
AM: Se cierra un ciclo con el esfuerzo de Guaidó, quien parece ser escogido como el interlocutor preferencial de la comunidad democrática para expresar el ánimo de parte importante del país. El debate se está abriendo en la búsqueda de nuevas oportunidades. En ese marco, se están planteando nuevas discrepancias. Entendemos, que existe el foro cívico, uno que un grupo de activistas de la sociedad civil que logró poner nombres frente al Comité de Postulaciones de la Asamblea Nacional (AN) chavista que busca la posibilidad de integrar un Consejo Nacional Electoral (CNE) que le ayude a los venezolanos a tomar la decisión de ir a votar. Aquí hay mucha opinión. Básicamente, en este caso, como analista, ¿cómo ves la revisión?
EG: Diría que el problema se plantea o pudiéramos plantearlo si nosotros tenemos que restablecer la democracia para hacer elecciones o hacer elecciones para restablecer la democracia. Entonces, el 2019 y 2020 estuvo marcado por una estrategia de los factores opositores que adversan a Nicolás Maduro y a su gobierno, planteado desde el punto en el que el proceso electoral estuvo condicionado a la realización de pasos previos, lo que mucha gente llamó el mantra: «El cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres».
Esta estrategia buscaba enfrentarse a un gobierno totalitario, pero fue equivocada y, por ende, tuvo que replantearse porque al final no se cumplieron los objetivos planteados. Es muy loable que en este momento digan ‘vamos a poner los procesos electorales para el restablecimiento de la democracia’. Allí se plantea el gran problema: Esto se hace con Maduro o sin él. Todo parece indicar que este proceso electoral que tenemos enfrente es una estrategia distinta, una estrategia de fuerzas internas de la sociedad con mayor fortaleza interna y no una dependencia de una ayuda extranjera en los términos que había sido planteada en una estrategia del 2019.
AM: Ha irrumpido una presión para revisar la estrategia vigente en tiempos de Guaidó. Uno se pregunta acá, la estrategia electoral anterior concretó cosas. No creo que Guaidó sea una persona que esté negando una estrategia electoral o su gente o lo que él representa o el G4 o Acción Democrática (AD), pero ya antes se llevó una conquista en la AN, pero parece haber un tema más hondo en las propias entrañas del Estado chavista. Uno se pregunta si de verdad una consulta electoral va a resolver algo en Venezuela y si no se trata de que sencillamente todas las puertas están cerradas y estamos en una dictadura y todo son soluciones a medias.
EG: Lo que pasa es que el proceso electoral del 2020 o el llamado a la AN para terminar con la AN del 2015 y el interinato, que era el objetivo del oficialismo, por supuesto fue un proceso que terminó desplomando las variables democráticas del país. ¿Cómo lo lograron? Con el acuerdo de parte del liderazgo opositor o, por lo menos, contrario al oficialismo que subvirtieron los procesos para habilitar al oficialismo para obtener una mayoría de votos. Eso fue una tragedia.
AM: Eso fue increíble. Esa es la gran metida de pata más brutal que ha podido hacer cualquier facción opositora en esta historia. Yo me asombro porque sus voceros siguen hablando como si estuvieran acertando. Es decir, como si nada. Dando clase al resto del país democrático.
EG: Fíjate que es evidente, notorio, personalmente per se que ese proceso pedía una suspensión del proceso, pero inclusión de fuerzas políticas y sociales importantes, un aval de la comunidad internacional, un apoyo, una observación internacional porque fue grotesco.
Fue una violación a la Constitución, una violación a la reserva constitucional y qué es lo que pasa ahorita: la primera decisión que tienen para declarar non grata a la embajadora de la Unión Europea (UE), entonces hay unanimidad. ¿Qué te avizora eso? Que la AN 2020 está para positivizar o hacer ley esos acuerdos inconstitucionales. La cuesta es ¿qué hace el factor democrático? ¿Qué puede hacer? Sobre todo hay que tener claridad, ¿quién influye en la política y en la estrategia de la oposición? A veces, me siento inútil porque no estoy en el exterior.
Si estuviera en el exterior, tuviera una posición radical y tal vez oídos porque hablo del proceso electoral y votos y hay venezolanos en el exilio que pareciera que tuvieran mayor influencia al final sobre las decisiones políticas que afectan principalmente a los venezolanos que estamos acá. Eso es una realidad que hay que decirla como es, por la calle del medio: Aquí debe haber sincronía entre el discurso nacional y el discurso internacional de los venezolanos.
AM: Además, los partidos deberían escuchar a los actores sociales. Sintetiza como fuera posible, lo que hay que hacer en un momento como este. Me interesa escuchar. Entendemos, que «cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres», eso es invocar una opción que no se va a concretar. Este momento, claramente, esta opción está replegada. Lo del 2020, votar como sea, la tesis Mesita, es una cosa que no tiene defensa. Lo acabas de describir perfectamente. ¿Una tesis electoral revisada qué debería contemplar?
EG: Lo primero que hay que hacer es desprendernos del liderazgo opositor a nivel nacional y escuchar a las regiones. Los partidos están deshechos, están golpeados. Quién aguanta esta persecución del oficialismo con todas las fuerzas posibles, pero hay que restablecernos, organizarnos. Un proceso electoral siempre habilita al ciudadano, siempre habilita al militante de ese medio que no se va a ir para el exterior porque no puede y tiene que realizar su vida política. Lo primero que hay que hacer es presionar para restablecer las relaciones internacionales. Lo que pasó con la UE por las sanciones personales ha sido un despropósito. ¿Dónde están los dialogantes? ¿Dónde están los negociadores si todos están unánimes de que hay que botar a la embajadora porque colocó unas sanciones extemporáneas, inoportunas? Se confundieron al realizar esas sanciones. ¿Dónde están aquellos que median para que las cosas no salgan del cauce? Y luego hablan de democracia real y no del poquitico que tenemos sin restablecer las posibilidades democráticas. Es un proceso siempre que se va a habilitar para ello. Ahora, estos son acuerdos y la suma de los diferentes actores que están involucrados. Este es un proceso civil de los ciudadanos. Entonces, yo lo que creo es que hay que avanzar. Lo que tú no puedes hacer es decir ‘no voy al proceso electoral’. Es una estrategia. Lo que queremos hacer es restablecer la democracia a través del ejercicio de las mínimas libertades que tenemos.
AM: Unos opositores del ala ortodoxa que tiene la marca opositora del G4, como Guanipa, hablando de luchar por condiciones presidenciales. Jorge Rodríguez acoge un poco la propuesta de estos actores que lleva el Comité de Postulaciones. Eso no quiere decir que vayan a hacer los rectores, pero uno podría decir que las gobernaciones pueden ser espacios para que el gobierno negocie. Entregue unas gobernaciones, bajan la presión internacional y torean las sanciones.
EG: Las elecciones no comprometen, no ponen en riesgo el poder político de Nicolás Maduro. En esta medida, él pudiera considerar que es preferible que haya un mínimo de participación, que genere cierta legitimidad hacia afuera porque fíjate 92.8% tiene copado actualmente el ejercicio político del oficialismo. ¿Para qué lo voy a arriesgar? ¿Para qué voy a llamar a la ciudadanía a que vaya a botar si lo más probable es que pierda? Pero bueno, capaz no perderán en todas.
Tal vez si la oposición o los factores democráticos no salen también a luchar por esos espacios y alcaldías y gobernaciones, ya sabemos lo que va a pasar. Eso es un final anunciado. Yo creo que sí podría compartir en las regiones ese poder porque podría estar siendo esto el inicio de una reactivación para el 2024. Eso es lo que pasa. Entonces, el liderazgo opositor se reúne en Bogotá para saber si es con Maduro o no y aquí en Venezuela están todas las regiones pendientes de lo que va a pasar. Yo creo que allí debe haber un llamado de botón. Un llamado a escuchar al liderazgo que está aquí, a la sociedad, a la academia, a los empresarios, a los medios.
AM: Hay un hecho cierto, que es que en las regiones hay una presión para asistir a elecciones.
EG: Es antipático el pensamiento con el G4. Yo me mataba por la AN. Usted hizo una estrategia no le dio beneficios, no fue exitosa. ¿Qué tienes que hacer? Cambiarla. Ah, pero tú te quieres mantener porque somos la fuerza, pero tú fuiste la fuerza porque te apoyó la sociedad civil y la comunidad internacional. En este momento, hay que voltear a mirar que te está diciendo esa ciudadanía que está frustrada porque no hay esperanza. Los procesos electorales no generan esperanza o hay que construir para ello. Hay que luchar, pero es una cosa de largo alcance, no hay inmediato. Además, que otra opción tenemos. No vas a ninguna parte, no postulas, no haces nada. Entonces, explícame ¿qué hacemos? ¿Esperar a quién para solucionar problemas?
AM: Es una pregunta que mucha gente tiene que hacerse frente al problema venezolano. Aquí hay oportunidades que construir, pero entender que no es una cosa totalizadora que sí o que no y que muy probablemente, incluso, en los niveles de participación y reacción frente a esta circunstancia van a ser variados. Uno escucha a mucha gente hablando en torno a una decisión en la que van a participar y hay gente que tomó la decisión de no votar en estas cosas, pero yo sí creo que hay una política por construir.