El agua que descubrieron los chivos, por Alexander Cambero
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Un ecosistema seco en tierras del estado Lara. Contemplar el mismo espectáculo. Una vida errante que no escapa de la prisión que tiene como carcelero al sol. La piel árida de la tierra agrietada, la vida es la titánica expresión de la resistencia. La escasez de agua es la peor de las realidades.
Una daga en el costado de nuestras poblaciones humildes. Cuando menos lo esperaban, los chivos revelaron el gran secreto. Unos campesinos se percataron que todas las tardes varios ejemplares traían el hocico lleno de lodo. Les pareció sumamente extraño, ya que no contaban con lagunas, y menos con la certeza de algún riachuelo cercano. En la mañana siguiente decidieron seguir su rumbo hasta que descubrieron que de una gruta brotaba vida.
En La Otra Banda del entonces Distrito Torres, del estado Lara, consiguieron la fuente que resolviera sus necesidades. En medio del inhóspito paraje emergía una esperanza en septiembre de 1942. Ya el historiador Rafael Domingo Silva Uzcátegui, nos hablaba en relatos de mediados del siglo XX de un mundo por descubrir. Una vastedad reseca que se extiende por setecientos kilómetros de geografía larense.
Senderos semiáridos que transforman la mirada, que se yergue sobre agónicas expresiones de vida. Más allá, algunas montañas, que escogieron lomas: con los pies que calza la erosión reinante. Sin embargo, con el ingenio se fueron logrando éxitos que generaron las comunidades.
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Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) el setenta por ciento del planeta tiene carencias de agua. En el año 2070 tendremos una población cercana a los nueve mil millones de habitantes, esto haría que la situación origine una verdadera catástrofe de dimensiones inimaginables. Quien posea reservas hídricas logrará sostenerse como economía, quien carezca de la misma, estará entre las naciones de mayor decadencia.
Ya conocemos que solamente contamos con el tres por ciento de agua consumible. De este porcentaje, el ochenta por ciento se encuentra en los glaciales. Casi todo lo demás es agua salada, imposible para el consumo humano.
Tendrían que construirse una infinidad de plantas desalinizadoras, para poder contrarrestar el problema, aunado a ello: tenemos, por un lado, la destrucción acelerada de nuestro medio ambiente, tanto en el área forestal, como también en los ámbitos marinos y submarinos. Igualmente, el alto grado de contaminación de toda índole, traerá mayores complicaciones para el futuro.
Algunos especialistas plantean que las futuras guerras serán por lograr tener acceso al agua para el consumo humano. Este líquido vital constituye más del 80% del cuerpo de la mayoría de los organismos e interviene en la mayor parte de los procesos metabólicos que se realizan en los seres vivos; además interviene de manera fundamental en el proceso de fotosíntesis de las plantas y es el hábitat de una gran variedad de seres vivos.
El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua. Reafirmando que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
Alexander Cambero es periodista, locutor, presentador, poeta y escritor.
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