El año de la marmota, por Paulina Gamus
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La marmota es un roedor herbívoro que vive en zonas frías. Suele hibernar en su guarida hasta por siete meses consecutivos. Los granjeros de algunas zonas de Estados Unidos de América y de Canadá celebran cada 2 de febrero, el «Dia de la Marmota». Se movilizan los medios de comunicación y multitud de curiosos para ver si la marmota sale de su madriguera y ve su sombra. Esto significa que el invierno terminará pronto, pero si no la ve y regresa al refugio, significa que el invierno se prolongará unas seis semanas más.
Los defensores del Día de la Marmota, que a todas luces parece un superchería, dicen que el pronóstico del roedor tiene entre un 75 y un 90% de precisión. El tema es tan popular que en 1993 se estrenó una película con los actores Bill Murray y Andie MacDowell, con ese nombre «El Día de la Marmota». En lenguaje coloquial se le dice «marmota» a una persona que es poco inteligente, torpe y lenta en discurrir y reaccionar.
Se me ocurrió, al elegir el tema para este primer artículo de 2024, que en Venezuela podríamos extender las características del roedor que duerme hasta siete meses consecutivos, a un régimen que debe enfrentar este año una elección en la que se juega no solo el futuro del país sino también su propia supervivencia, y que aún no ha fijado fecha de elecciones ni ha seleccionado su candidato presidencial. Lo más determinante: aún no ha dicho si levantará la ilegal, inconstitucional, írrita e infame inhabilitación a María Corina Machado, la candidata opositora que en el referendo autogestionado del 22 de octubre último recibió el respaldo de más de dos millones de electores, el 92% de los inscritos. María Corina es entonces la indiscutible contendora de quien sea el candidato o candidata oficialista.
Como estamos habituados a dudar o simplemente no creer en nada que declare o afirme algún miembro de la cúpula reinante, he llegado a pensar que es cierto que Nicolás Maduro está sopesando si se postula o no. Y es que los números de su desastre son como para esconderse en una cueva, como hace la marmota para no enfrentarse a un clima adverso.
Hoy lunes 8 de enero, encontré en mi bandeja de correos, un mensaje de «HUM VENEZUELA» que se define como «Plataforma Independiente de Organizaciones de la Sociedad Civil» Se trata de un informe de seguimiento de la emergencia humanitaria en Venezuela. Los resultados al 23-11-2023 son: Pobreza multidimensional, 69,6% de la población. Alimentación, disminución de medios de vida, 69,7%. Salud, pérdida sistemática del servicio sanitario público, 69,9% . Agua, restricción del acceso al agua apta para el consumo humano, 69% . A lo que hay que agregar el agravamiento de la seguridad hídrica por aguas contaminadas. Educación básica, asistencia irregular y abandono de la escuela, 61,6% de la población infantil.
*Lea también: Las profecías que Nostragamus 2024, por Laureano Márquez P.
Este año 2024, según leemos en El País, de Madrid (Mairet Chourio) casi la mitad de la población mundial deberá concurrir a elecciones en un marco donde la confrontación entre democracia y autoritarismo está más abierta que nunca. Habrá elecciones en EEUU, Rusia, Panamá, República Dominicana México, Venezuela, Taiwán, El Salvador y «alrededor de un tercio de países del continente africano donde por cierto han estado muy calientes los golpes de Estado en 2023″. Dice la periodista Chourio: «si a esto le añadimos los conflictos bélicos y las fuerzas irracionales que están azuzando las diferencias en múltiples lugares, tendremos una especie de coctel explosivo que nos lleva a una verdadera encrucijada civilizatoria».
¿Dónde quedaremos los venezolanos, en la civilización o fuera de ella? El régimen marmotístico tiene la palabra.