El canal de todos los venezolanos

En estos días la señorita Vanessa Davies, ahora alto jefe del PSUV, anunciaba que los candidatos de ese partido comparecerían ante las cámaras del canal 8 para participar de foros y debates sobre sus proposiciones electorales. La captura del canal del Estado -¡del Estado, Vanessa, del Estado!- por el oficialismo ya es un hecho tan banal que ni siquiera la señorita Davies, que en algún momento actuó como defensora de los derechos humanos y denunció los asesinatos policiales ocurridos en Vargas cuando el deslave, percibía la monstruosidad anti-democrática en la cual estaba incurriendo. Una preguntica para Vanessa Davies: ¿Es posible para otros partidos políticos utilizar el canal 8 para difundir sus mensajes electorales? No necesita responder: por supuesto que no. Cualquier dirigente opositor que pidiera al canal 8 un espacio para dirigirse al público recibiría como respuesta una risotada. El proceso de ir fundiendo en una misma entidad Estado, Gobierno y Partido -según el modelo totalitario, soviético y cubano- avanza con velas desplegadas. El canal 8 ya no sólo no es del Estado y ni siquiera del Gobierno: también es del Partido.Todo con el mayor desparpajo, con la mayor desvergüenza y, diría uno, hasta con la mayor naturalidad. Piensa este minicronista que Conatel, la Fiscalía, el TSJ y, sobre todo, el CNE deberían decir algo sobre esto. Deberían, pero, claro está, no lo harán. Antes de Chávez también se producían abusos y ventajismos, pero de estas dimensiones dinosáuricas habría sido impensable.