El «come back» de Pedro Carreño, por Simón Boccanegra
Teníamos tiempo sin saber de la vida del inefable caballero llamado Pedro Carreño. Este minicronista pensaba que ya estaba en ese limbo donde Chacumbele va metiendo a aquellos de los suyos que comienzan a resultarle un incordio. Me equivocaba. Don Pedro es diputado e hizo su segundo debut con una de esas declaraciones a las cuales debe su fama.
Recordemos aquella que le valió entre los suyos el remoquete del «diputado DirectTV», cuando afirmó que los hogares venezolanos eran espiados a través de DirectTV. El dicharacho murió ahogado en carcajadas. Más adelante elaboró la genial teoría de que Vladimiro Montesinos estaba muerto. No sé si fue por eso que no duró mucho en el cargo cuando Chacumbele lo nombró luego ministro del Interior.
Antier, en su reaparición, soltó la estrambótica amenaza contra lo que denominó la «fracción Makled» en las filas del grupo parlamentario opositor. Resulta que el «turco» Makled hizo todos sus negocios, según ha dicho, con generales, coroneles y almirantes, con diputados y otros señores, todos vinculados a la rrrevolución de la ética y los valores morales y ahora Pedro Carreño quiere buscar en la oposición los cómplices del supernarco y asesino Makled.
Es tan estúpida la conjetura del interfecto que no se puede comentar en serio y de hecho no hay ni siquiera que pararle bola. Este minicronista, sin embargo, se ocupa del asunto porque tiene una inquietud. ¿Pedro habla así porque es un mamador de gallo o porque tiene un serio déficit neuronal y la cabeza no le carbura? Los que lo conocen desde la Escuela Militar dicen que, sin lugar a dudas, es lo segundo. Surge otra pregunta: Entonces, ¿cómo pudo llegar a mayor?
