• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

El ejecutor, por Omar Pineda



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

El ejecutor
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Omar Pineda | @omapin | octubre 3, 2023

X: @omapin


Dos veces preguntó si nadie me había visto entrar. Empleó un tono autoritario, de militar y hasta maleducado, que denotaba más aprensión que poder. No obstante, la segunda vez que lo hizo y respondí de forma calmada «no, doctor», observé que los dedos de la mano izquierda temblaban, como si tamborilearan, siguiéndole el ritmo a un reguetón que había traspasado la ventana medio abierta del local o que procedía de otra habitación del hotel y que indefectiblemente llegaba hasta nosotros.

Me miró con ojos de tigre y asintió gradualmente su cabeza en señal de aprobación, como si marcara con sello oficial que cumplía con los requisitos o que todo estaba en orden, aunque no dejó de observarme, como si destilara rabia contenida lo que no me intimidó porque en el fondo supe que tenía enfrente a un ser vulnerable, indeciso y por instante acorralado por el miedo. Con aire de fatiga me pidió la identificación.

Le entregué la carpeta y la revisó cautelosamente como el agente de tránsito que detiene al infractor en plena vía. Se quedó con el pasaporte y al devolverme la cédula, la autorización firmada por el director del Sebin y una carta de recomendación de un amigo suyo, me explicó que debía asegurarse de que yo ejecutara el trabajo y que no me fuera del país sin terminar mi trabajo.

-Usted puede confiar en mí porque no lo haría. Y aún cuando se presentara la ocasión, tengo aquí en Caracas a mis dos viejos, a mi mujer y las niñas, y a mi hermano menor en silla de ruedas, respondí, corriendo el riesgo de que la mentira fuese detectada. En ese instante pensé casi fugazmente en mi familia que pasaba apuros en Bogotá.

-Eso lo sabemos, pero comprenderás que hay gente miserable, capaz de arriesgar la vida de los suyos con tal de salvar su pellejo, exclamó volviendo a su afinación enérgica, todavía no convencido de que yo fuese la persona indicada. Hizo señas para que saliera de su despacho. Dije «gracias, doctor Curbelo», con gestos exagerados de agradecimiento y cuando iba a preguntarle si con eso me dejarían tranquilo se llevó el dedo índice a sus labios y me prohibió de forma tajante, bajo cualquier circunstancia o motivo volviera a pronunciar su nombre y apellido. Desde luego que me asusté, asentí con un movimiento de cabeza y hasta me recriminé interiormente por el error cometido. Antes de que me disculpara pulsó un timbre, apareció de inmediato un soldado quien tampoco tuvo ocasión de darle un parte porque le mandó a callar.

*Lea también: Pánico al futuro, por Laureano Márquez P.

Recostado en su silla reclinable y giratoria el jefe le ordenó que me condujera a la celda seis, la de los encauzados por conspiración y que me diera un bate de aluminio. Antes de cerrar la puerta sentí la ráfaga encendida de su mirada. Fue entonces cuando me dije a mi mismo, «hijo de puta, vete a la mierda porque yo no voy a golpear a gente inocente para ganarme la libertad y pasarme a tu bando».

Tres días después de mi negativa a ejecutar tan odioso acto me sacaron de la celda y un joven militar, nervioso, sin mirarme, con la vista reposando sobre una carpeta en la que supuestamente figuraban otros nombres, me dijo casi en voz baja «coño, primo… te la pusieron difícil… esta tarde vas a audiencia, junto al cabo González … reza para que la decisión sea la cárcel y no para que te hagan desaparecer».

Te lo cuento ahora porque eso ocurrió hace cuatro años y siete meses, y mira que he luchado tanto para olvidar esa pesadilla. Como verás, ya he superado ese mundo horrible de alucinaciones.

No me pidas ahora que me revuelque de nuevo en ese infierno al que sobreviví y te conceda una entrevista. Estoy seguro que a esa inmundicia le llegará el día en que pagará cada una de sus maldades. Espero estar vivo para cuando eso ocurra. Entonces, hablamos.

Omar Pineda es periodista venezolano. Reside en Barcelona, España

Post Views: 6.049
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Crónicas ClandestinasEl ejecutorOmar Pineda


  • Noticias relacionadas

    • ¿Qué hacemos con Abel?, por Omar Pineda
      junio 29, 2025
    • Hace 6 años se nos fue Teodoro, por Omar Pineda
      octubre 31, 2024
    • Teodoro, por Omar Pineda
      octubre 31, 2023
    • Esos extraños ruidos, por Omar Pineda
      octubre 17, 2023
    • Balas equivocadas, por Omar Pineda
      octubre 10, 2023

  • Noticias recientes

    • Venezolanos con cédula entre 21 y 31 millones deben acudir al Saime a actualizar datos
    • Ministerio de Salud emite alerta sanitaria por un tipo de pasta dental Colgate
    • La xenofobia contra venezolanos crece y los gobiernos de la región no dan respuestas
    • Periodista de Mérida denuncia amedrentamiento por parte de la Policía de Tovar
    • Movimiento estudiantil califica de "agresión directa" eliminación de pruebas internas

También te puede interesar

¡Pal suelo todo el mundo!, por Omar Pineda
septiembre 26, 2023
¿Y si hacemos un Bukele?, por Omar Pineda
septiembre 21, 2023
Amables sospechas, por Omar Pineda
septiembre 19, 2023
Manejo de la ira, por Omar Pineda
septiembre 12, 2023
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Venezolanos con cédula entre 21 y 31 millones deben...
      junio 30, 2025
    • Ministerio de Salud emite alerta sanitaria por un tipo...
      junio 30, 2025
    • Periodista de Mérida denuncia amedrentamiento por parte...
      junio 30, 2025

  • A Fondo

    • La xenofobia contra venezolanos crece y los gobiernos...
      junio 30, 2025
    • Educación interrumpida en el Catatumbo: sin niños...
      junio 27, 2025
    • No es suficiente hacer elecciones para detonar una transición,...
      junio 24, 2025

  • Opinión

    • Autoayuda para viejos, por Fernando Rodríguez
      junio 30, 2025
    • Por qué la gente no se está divorciando, por Tulio...
      junio 30, 2025
    • Código de Ética y código revolucionario, por Gregorio...
      junio 29, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda