El Esequibo, suelo patrio, por Griselda Reyes
Desde la edad escolar nos inculcan en nuestro subconsciente que hay una zona en reclamación que pertenece a Venezuela. Se trata del territorio Esequibo, una región comprendida entre el oeste del río Esequibo hasta la cima del monte Roraima en América del Sur. Son 159.542 kilómetros cuadrados que la República Cooperativa de Guayana pretende administrar como propio, a pesar de nuestro reclamo soberano del Esequibo, que reclamamos, con más fuerza que nunca, todos los venezolanos.
Hoy estamos en una campaña electoral para el referéndum consultivo convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el venidero 3 de diciembre. Esto producto de la tensión incrementada en las últimas semanas, luego que Guayana sacara a licitación 14 bloques petroleros en zonas marinas correspondientes al territorio en disputa, e incluso, en aguas que se corresponden con suelo venezolano.
¿Dónde comenzó la disputa por la Guayana Esequiba?
Esta disputa histórica vive tensos momentos cuando Guayana pretende apropiarse de las riquezas que contiene ese territorio, que nos pertenecen y que garantizan el futuro de las próximas generaciones. Pero esto es solo un pico de la polémica.
Todo inició, según datos históricos, una vez que Holanda entregó a Gran Bretaña derechos sobre lo que es hoy Guyana y Surinam. Trazaron nuevas líneas territoriales preestablecidas desde tiempos de la Capitanía General. El primer reclamo, en el año 1841, fue por invasión de colonos ingleses.
Entonces, desde Caracas, con apoyo de Estados Unidos, invocaron la doctrina Monroe: «América para los americanos». Así fue el primer arbitraje por el caso.
Aquel litigio derivó en el Laudo de París (1899) que otorgó territorio a Gran Bretaña. Venezuela, 60 años después, logró consensuar el Acuerdo de Ginebra en procura de una salida negociada. En 2018 el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el fracaso de los buenos oficios. Meses después, Guyana solicitó intervención de la CIJ, desconocida esta última por nuestro país.
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De aquellos polvos, estos lodos… Sin importar el NO reconocimiento a la CIJ por parte de Venezuela, Guyana insiste en esta instancia internacional. Los venezolanos todos, además de la defensa del territorio que nos pertenece, debemos hacer valer lo establecido en el Acuerdo de Ginebra. Cualquier negocio que se haga en este territorio en disputa es NULO y corre todas las consecuencias que esto implica.
Ahora bien, sobre el tema del referéndum consultivo, quiero dejar claro mi participación. La soberanía se ejerce a través del sufragio y todos los venezolanos estamos obligados a alzar la voz para defender lo que es nuestro. No hay tutía.
Ante las pretensiones arbitrarias de Guayana, debemos agotar todos nuestros esfuerzos para que quede claro ante el mundo que el Esequibo es venezolano. Que las trasnacionales que pretenden hacerse de una riqueza usurpada entiendan que el Estado venezolano no ha avalado ni una sola de estas operaciones.
En mi condición de dirigente político nacional, nunca me he prestado para hacerle juego al Gobierno. La defenestración del partido político Acción Ciudadana en Positivo es la más clara muestra de esto. Pero cualquier interés nacional está por encima de las diferencias políticas en este momento.
No son tiempos de rivalidades partidistas, este es un tema de Estado que debe trascender cualquier diferencia . La soberanía por encima de todo.
Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
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