El Firmazo, por Simón Boccanegra
Este minicronista se desayunó esta mañana con la transcripción de una supuesta reunión sostenida en Miraflores el 17 de febrero último, cuando el paro ya era clavo pasado. El extracto publicado hoy en una columna periodística refiere las voces de Chávez, Rangel, Aristóbulo, Iris, Bernal, García Carneiro, María Cristina, entre otros. Uno no sabe, cuando termina de leer aquello, si reír o llorar.
La reunión habría sido registrada y archivada por “fuentes de inteligencia” y los presentes, al concluir el encuentro, firman la sarta de burradas que dicen o los ponen a decir, vaya usted a saber. La tesis es la siguiente: quienes ejercen el gobierno son unos delincuentes y para que no quepa alguna duda al respecto, se relatan sus amenas y plácidas conversaciones en las madrugadas de Palacio. Parece una comiquita, un viejo episodio de «Batman» donde el Guasón traza sus fechorías, condenadas al más estrepitoso de los fracasos.
¿Esos “delincuentes” que nos gobiernan son así tan torpes, burdos, grotescos?, ¿Esos señores y señoras –torpes, burdos y grotescos– son los mismos que derrotaron el paro y sobre los cuales se piensa que tendrán la habilidad para impedir el revocatorio? Estos “opositores” de nuevo cuño subestiman profundamente a los lectores y a sus supuestos adversarios y contribuyen a que todos sus tiros yerren el blanco.