El G4 busca posición unitaria para decidir su futuro electoral y político
Continuidad administrativa de la Asamblea Nacional o participación electoral son solo dos de los escenarios que debaten el G4 opositor y el resto de partidos que lo acompañan. El dirigente nacional de Primero Justicia Juan Pablo Guanipa advierte que las conversaciones no pueden ser eternas, pues se debe dar respuesta a los reclamos de la población
José Luis Carrillo | Luisa Quintero
Las intervenciones y amenazas contra los partidos opositores están a la orden del día. Mientras el Tribunal Supremo de Justicia ya ha ejecutado dos acciones que afectan a Acción Democrática (AD) y Primero Justicia (PJ), se esperan decisiones sobre Voluntad Popular (VP) y Un Nuevo Tiempo (UNT), lo que terminaría de deshabilitar a las cuatro principales organizaciones políticas que adversan a Nicolás Maduro frente a un escenario electoral.
Ante ello, el G4 opositor y resto de los partidos que integran la oposición dentro de la Asamblea Nacional han iniciado conversaciones para definir el futuro y la ruta de la estrategia opositora de cara a los cinco meses restantes de 2020 y una fecha más importante: El 5 de enero de 2021, cuando se debería renovar el parlamento venezolano.
Hasta ahora, el G4 coincide en que la participación electoral es la única vía democrática para sacar a Nicolás Maduro del poder, aunque luego del nombramiento por parte del TSJ de los rectores del Consejo Nacional Electoral, el concurrir tan siquiera a unas elecciones parlamentarias se aleja de las opciones opositoras, que también solicitan la realización de unos comicios presidenciales al desconocer los resultados del proceso del 20 de mayo de 2018.
La presión interna es otro de los escenarios que evalúa la oposición pero sin tener un mecanismo definido hasta los momentos, debido a que la cuarentena por la pandemia de covid-19 en el país ha trastocado las vías de interlocución entre los partidos, su militancia y la sociedad en general.
Emilio Graterón, coordinador nacional encargado de Voluntad Popular, señala que la unidad opositora está trabajando en dos grandes líneas de acción. El primero es la solidaridad con la población que atraviesa la emergencia humanitaria compleja, “no para dar un discurso político sino buscar las maneras de encontrar soluciones a sus problemas o amainarlos”.
Para este punto tienen varias propuestas sociales, y se espera que en la semana se concrete el aporte al programa “héroes de la salud”.
La segunda línea de acción es la activación de las redes populares, estructuras de base y voluntariado de la unidad para que acompañen las protestas y se haga el proceso de discusión política. Graterón destaca que “puedes enfocar todos los problemas del país bajo el mismo racionamiento, con la salida de Maduro se comienzan a resolver todo estos problemas sociales., Tenemos propuestas como el gobierno de emergencia nacional , que ya cuenta con planes a corto, mediano y largo plazo para resolver las fallas de servicios públicos y escasez de gasolina”.
Sin garantías no hay posibilidades de una participación
Del lado de los socialdemócratas en el G4 el debate es intenso entre participar o no en los comicios parlamentarios que con toda seguridad va a convocar el CNE designado por el TSJ, pero el argumento que subyace la confrontación de posiciones se basa en las garantías requeridas para un proceso electoral transparente, algo que, de conseguirse, podría abrir el camino para que partidos como AD y UNT presenten sus candidatos así sea con las tarjetas de otras organizaciones en caso de que al momento de tomar la decisión las directivas de estos partidos estén intervenidas.
En entrevista con TalCual publicada el pasado 22 de junio, Stalin González, dirigente de UNT y quien fue primer vicepresidente de la Asamblea Nacional en 2019, afirmó que la oposición debe tener un objetivo estratégico, y manifestó su convencimiento de que es a través de unos comicios como Nicolás Maduro va a dejar el poder.
“Creo que hay que luchar porque haya elecciones en Venezuela. Es evidente que en las condiciones que están ahorita, con los grandes obstáculos que ha puesto el régimen sobre la designación del CNE -impuesto por el Tribunal Supremo de Justicia- y el robo de las tarjetas de los partidos, es difícil. Y no, no parece haber condiciones. Yo creo que es la lucha por lograrlas”, expresó González.
Añadió que las fuerzas de la oposición deben tener la elección como objetivo y, en este sentido, hizo énfasis en la necesidad de las condiciones necesarias para que sea una contienda justa.
Emilio Graterón afirma que desde Voluntad Popular “sí tenemos una vocación de participación electoral, pero que sea real. Para que sea real tiene que haber un árbitro imparcial, condiciones básicas para garantizar el voto, revisión y depuración del Registro Electoral. Pero la decisión del régimen es bloquear estas opciones porque saben que aún con condiciones mínimas, sería difícil que ganen un proceso electoral”.
Mientras que Juan Pablo Guanipa, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional y dirigente de Primero Justicia, señala que a pesar de las restricciones a partidos políticos, “somos personas y vamos a seguir funcionando. ¿Cuántas veces no han estado partidos en la clandestinidad o proscritos? Nos toca seguir adelante pero con estas decisiones (de Nicolás Maduro) evidencian que no hay ninguna intención de resolver la crisis política por la vía electoral”.
Saben que no cuentan con el respaldo del pueblo y por eso no están dispuestos a hacer procesos electorales limpios, insiste Guanipa. “Los partidos siguen reuniéndose, buscando respuestas a todo lo que está pasando en el país y lograr una posición unitaria. En eso estamos en estos momentos y es un esfuerzo insoslayable porque tenemos que incrementar mecanismos de presión interna, la presión internacional se ha producido exitosamente y eso se demuestra con la captura de Álex Saab”.
Con partidos intervenidos no hay posibilidades
Pero la actitud de Stalin González contrasta con la creencia generalizada a lo interno de las organizaciones políticas en cuanto a que no hay elementos que hagan pensar en que el Gobierno pueda echar atrás decisiones como las intervenciones a partidos o que cumpla con el cúmulo de garantías exigidas durante las rondas de negociación entre el Gobierno y la oposición que sostuvieron en República Dominicana y Barbados. Por lo que, la opinión que prevalece hasta ahora es que las fuerzas de la oposición no pueden acudir a unas elecciones si les están quitando sus tarjetas electorales.
“Serán unas elecciones virtuales, yo soy partidario de acudir a una elección cuando tienes candidatos por los cuales votar, pero con la intervención de los partidos lo que está generando el Gobierno son candidatos del mismo color (orientación política), disfrazados con las tarjetas de los partidos de la oposición”, expresó la fuente que pidió mantener su nombre en reserva.
A su juicio, se trata de la misma estrategia que se desarrolló con los partidos Patria Para Todos y Podemos, que cuando cesaron su respaldo al Gobierno les quitaron sus tarjetas y directivas para colocar gente afín al chavismo, por lo que eso imposibilita participar en unos comicios actualmente.
El diputado a la AN Williams Dávila, dirigente de AD y exgobernador del estado Mérida, aseguró a TalCual que siempre ha estado a favor de unas elecciones y lo haría si se tratara de unos comicios libres, pero considera que las que convocará el CNE impuesto por el TSJ no serán legítimas.
«Los partidos fueron confiscados, pusieron unas autoridades a través de una decisión de un ilegítimo TSJ y eso configura un ambiente muy hostil que no garantiza una elección libre», aseveró el parlamentario.
Añadió que forma parte del grupo de dirigentes que tienen el criterio de que hay que exigir elecciones libres. «En las condiciones actuales de desconocimiento internacional de ilegitimidad, de no tener un CNE electo como dice la Constitucion no tiene sentido ir. Ya comenzaron (las nuevas autoridades electorales) a modificar circuitos, listas y empezaron a preconstruir el fraude», alertó.
Sobre valerse de la tarjeta de otro partido que no esté intervenido dijo no estar de acuerdo. ¿Cómo yo que soy de AD voy a pensar en otra tarjeta cuando tenía la de mi partido que fue confiscada por un traidor?» Se preguntó.
En cuanto al hecho histórico de que los adecos respaldaron la tarjeta de URD para un proceso electoral en tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), Dávila sostuvo que eran otras las circunstancias.
«¿Cuál fue la consecuencia de eso? Que Pérez Jiménez desconoció la victoria. Si hay una unidad perfecta y todos estamos claros y Juan Guaidó está en esa línea sería otra cosa», enfatizó.
En relación a la continuidad administrativa de la actual AN, Dávila argumentó que existe una ruptura del hilo constitucional declarado no solo por el propio Parlamento sino por la Organización de Estados Americanos (OEA) por lo que la AN actual continuaría. «Mientras no haya elecciones la AN tiene que existir», aseguró.
El coordinador de VP coincide que unas parlamentarias convocadas por este CNE van a tener el mismo destino del proceso de mayo de 2018. “No van a tener ningún tipo de reconocimiento internacional, y va a crearle al régimen problemas, porque la realidad de un poder Legislativo paralelo ya la tenían presente con la constituyente. Todo esto es una charada con el objetivo de frenar y debilitar el liderazgo institucional que tiene Juan Guaidó”.
Juan Pablo Guanipa menciona que desde PJ lo ideal es tener un proceso electoral limpio y transparente. “No decimos un proceso electoral perfecto, yo no me llamo a engaños, sé que en medio de toda esta situación hay cosas que son imposibles de ser abordadas, pero tenemos que hacer todo el ejercicio de presión que sea necesario para lograr que haya un proceso electoral presidencial y parlamentario con condiciones básicas que ya hemos hecho públicas”.
El primer vicepresidente señala que la participación de sectores opositores en procesos electorales es algo que no quiere el régimen de Nicolás Maduro, “por eso hay tantas restricciones democráticas. Lo ideal sería ir a un proceso electoral pero eso no es lo que está configurando. Es más, ellos no van a permitir que nosotros participemos bajo ningún concepto en un proceso electoral”.
Hacen todo esto para que participen solo los que ellos quieren, prosigue Guanipa, “que son los irresponsables de la llamada mesita, cooptados por Nicolás Maduro por razones crematísticas, y los famosos alacranes que se entregaron a la dictadura por razones de dinero. Esos dos grupos han hecho un lamentable acto de traición a la patria y demostraron que no les importa para nada el país, solo mantener algunos espacios y recibir dinero verde”.
Sobre la posibilidad de participar en un evento electoral bajo tarjetas de partidos que todavía no han sido proscritos, Guanipa lo considera “imposible” por razones éticas, y resalta que también pasarían a ser intervenidos por el régimen de Maduro vía judicial.
“En el seno de la unidad democrática se está discutiendo si vamos o no a un proceso electoral que no es tal. Pero mi opinión personal es que no hay condiciones porque estaríamos legitimando la farsa que se va a producir. Es muy difícil que todo lo que hemos luchado los venezolanos se pierda porque legitimamos un proceso electoral que Nicolás Maduro usa para simular votos”, afirma el diputado.
Otras opciones
Hace unas semanas, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, planteó la posibilidad de recurrir a la tesis de la continuidad administrativa para que el parlamento bajo su mando siga en funciones en 2021, pese a que se realicen elecciones convocadas por los rectores del CNE impuestos desde el TSJ.
Sobre el escenario de continuidad administrativa, Emilio Graterón refiere que la directiva nacional de Voluntad Popular ha discutido este escenario, así como también se ha hecho con el resto de los partidos opositores. “Se está trabajando en lograr una posición en esa materia, preferimos sentar nuestra posición ante la opinión pública cuando ya sea una decisión unitaria”.
Juan Pablo Guanipa menciona que en PJ se discuten y plantean “alternativas. En principio a Primero Justicia no le gusta mucho la idea de la prolongación del mandato de la Asamblea Nacional vigente bajo el mandato de Juan Guaidó pero no estamos cerrados en discutirlo para conocer en qué términos sería”.
Para tomar una decisión como está debemos ver si en efecto sirve para lograr el objetivo que tenemos planteado, afirma el primer vicepresidente de la AN. “No debemos perder el foco que es salir de la dictadura de Nicolás Maduro, por lo que cada decisión debe ir vinculada a que si eso ayuda o no a que Maduro salga de la Presidencia que usurpa. Entonces la pregunta sería a finales de año, si es que no ha pasado más nada en el país, si el principio de continuidad administrativa ayuda a sacar a Nicolás Maduro. Si lo ayuda estamos dispuestos a apoyarlo”.
A juicio de Guanipa, este momento es “para seguir trabajando en la lucha de que el país pueda tener un cambio. Ya a final de año si eso no se ha logrado nos tocará discutir otras cosas, pero este momento es para ver de qué manera insistimos en mecanismos de presión que permitan conseguir un cambio político en Venezuela”.
En la mesa también está cómo concluir y hacer ejecutable el proceso de selección de los rectores que ya llevaba el Comité de Postulaciones, resalta Graterón, “pero hasta que no tengamos una ruta, no podemos informar más allá sobre este tema”.
En este punto Juan Pablo Guanipa recuerda que lo que se buscaba con el Comité de Postulaciones Electorales era seleccionar árbitros de consenso para todos, “a su vez también se considera que nombrar rectores del CNE que deriven de ese proceso es totalmente inoficioso porque van a ser personas perseguidas por la dictadura. Lo que sí pensamos, al menos en PJ, es que Ángel Medina (presidente del Comité) puede mantenerse allí haciendo una revisión de los candidatos y de estos temas electorales”.
Guanipa advierte que es necesario que todas estas discusiones “terminen pronto. Somos movimientos democráticos y es lógico que haya distintos puntos de vista pero en el término de días debemos tener todo esto resuelto. Esta gente (oficialismo) ha cambiado totalmente la configuración del sistema electoral venezolano para asegurarse el control de todos los poderes venezolanos”.
Acordar condiciones mínimas es clave
El dirigente político Luis Manuel Esculpi, quien fue diputado al Parlamento y presidió la comisión de Defensa, y formó parte de la directiva de importantes partidos políticos, indicó que efectivamente hay un debate planteado sobre la estrategia a seguir en cuanto a unas eventuales parlamentarias y manifestó su convencimiento de que el planteamiento clave de todo el asunto es la exigencia de condiciones mínimas para participar.
“Entre los que están a favor o en contra, hay un planteamiento que luce como previo y es el exigir condiciones mínimas, y en ambos sectores podría haber un acuerdo en cuál serían las mismas, entre las que figurarían la observación internacional, la revisión del Registro Electoral, la realización de las auditorías al sistema electoral, haciendo énfasis en el tema del voto automatizado y la prohibición de los llamados ‘puntos rojos’ (afectos al chavismo) en las cercanías de los centros electorales”, sostuvo Esculpi.
Sin embargo, expresó que otra condición que debe privar al momento de tomar la decisión definitiva en el G4 es que la que se adopte finalmente debe ser lo más unitaria posible, no solo para darle más fuerza y se pueda potenciar para ganar espacios en la opinión pública, sino porque una nueva división de la oposición sobre este tema la colocaría en una situación de dificultad peor que la actual.
En cuanto al argumento de señalar que las elecciones no serán válidas y por ende se daría la continuidad administrativa de los actuales diputados, Esculpi considera que eso traería dificultades.
“Quienes hasta el momento han señalado la posibilidad de no participar en las elecciones han dicho que esa decisión sería adoptada por la Comunidad Internacional, pero yo tengo dudas de que eso será así, advirtió Esculpi, quien señaló que el argumento es débil.
Insistió finalmente en que es posible unificar la acción de la oposición en cuanto a la exigencia de condiciones mínimas para acudir a los comicios.
Recuperar la calle
Desde Primero Justicia y Voluntad Popular coinciden que “recuperar la calle” es uno de los objetivos que debe lograr la alianza opositora en los meses restantes de 2020, para presionar aún más la salida de Nicolás Maduro del poder por medios pacíficos.
Luego de la fallida operación Gedeón a principios de mayo, PJ emitió un comunicado criticando ciertas actuaciones del gobierno interino de Juan Guaidó e hizo un llamado a acompañar los reclamos sociales, que se han mantenido activos durante la cuarentena, y darles contenido político.
Juan Pablo Guanipa reconoce que debido a la pandemia se complica la posibilidad de incrementar la presión interna, “pero estamos buscando los mecanismos”.
Mientras, Emilio Graterón señala que “debemos cohesionar la lucha para estar al lado de los venezolanos y plantearle al país soluciones de carácter político que den respuesta a la compresible situación de desconcierto en la que muchos venezolanos están frente a la desmovilización total que ha generado la cuarentena”.
La posición como afrontar la calle y el acercamiento con la gente ha conseguido un consenso unánime, menciona Graterón, “y eso también ha coincidido con los recientes ataques recibidos a las instituciones democráticas, eso genero una mayor consolidación de la unidad”.
No ha habido una desmovilización de la calle, “mayo fue el mes con mayor conflictividad social en los últimos cinco años, pero sí ha habido total desmovilización de la calle política”, reconoce el coordinador nacional de VP. “Eso te dice mucho. La gran disyuntiva es como darle contenido y conducción política a estas protestas”.