El gobierno feminista de Maduro deja al Ministerio de la Mujer sin cabeza
Desde los tiempos del presidente Hugo Chávez, la llamada «revolución bolivariana» se ha jactado de ser feminista y apoyar los reclamos de las mujeres, pero no se han atendido temas fundamentales como el aumento de la violencia y la trata
El pasado 29 de enero, el canciller venezolano Félix Plasencia informó sobre el restablecimiento de las relaciones con Honduras, desde una ceremonia en el Palacio de Tegucigalpa. Ese día, el funcionario también dijo que la Embajada estará dirigida por la abogada Margaud Godoy, quien recibió sus credenciales ese día.
Entregamos al Canciller Enrique Reina en ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Tegucigalpa, las Copias de Estilo que acreditan a la compañera Margaud Godoy como Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela ante la República de Honduras pic.twitter.com/wQKB0biTsU
— Felix Plasencia (@PlasenciaFelix) January 29, 2022
Han pasado cinco días y la administración de Nicolás Maduro, que se jacta de ser un gobierno feminista, no ha nombrado a la nueva ministrra de la Mujer en sustitución de Godoy. La Asamblea Nacional electa en 2020 también pasó por alto este detalle, al autorizar el 3 de febrero la solicitud para que la abogada sea embajadora ante Honduras.
Hoy// La comisión de política exterior, soberanía e integración presentó ante la plenaria de AN la solicitud del Presidente @nicolasmaduro para designar a la Compatriota Margaud Godoy como nuestra Embajadora extraordinaria y plenipotenciaria ante la República De Honduras. 🇻🇪 pic.twitter.com/Nko22Z4aeX
— Hugo Rafael Chavez Teran (@hugochavezpsuv) February 4, 2022
Margaud Godoy estaba al frente del Ministerio de la Mujer desde el 19 de agosto de 2021, cuando fue designada en Twitter por Nicolás Maduro. Es experta en procesos penales graduada en la Universidad de los Andes. También fue viceministra de comunas, gobernadora de Cojedes y vicepresidenta territorial del PSUV en Cojedes y Yaracuy.
Incluso desde la cuenta Twitter del Ministerio se felicitó a la abogada por su nuevo cargo, pero no hubo ni una sola mención de su sustituta. Por ahora, la más alta funcionaria dentro de esa cartera es la viceministra para la igualdad de género y no discriminación, Yzamary Matute.
Las trabajadoras y trabajadores de MinMujer, felicitamos a la Ministra @MargaudGpsuv por su designación como Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Honduras.
¡Gracias por el amoroso compromiso y entrega a las mujeres de la Patria! 💜🇻🇪 pic.twitter.com/4vTOsUBlcN
— Min. del PP para la Mujer y la Igualdad de Género (@MinMujerVe) January 29, 2022
Lo cierto es que Godoy, que todavía se identifica como ministra en redes sociales, no debería ostentar al mismo tiempo el cargo de embajadora. «Es una contradicción administrativa. No sería ético que un ministro fuera ministro y, a su vez, el embajador en tal sitio. Ni se acostumbra y ni es de estilo diplomático», dice un exembajador de carrera.
Usted puede tener rango diplomático de embajador y lo nombran ministro, explica el funcionario. «Lo que no es procedente es que sea embajador ante un país y ministro de una cartera en su país».
¿Gobierno feminista y para las mujeres?
Desde los tiempos del expresidente Hugo Chávez, la llamada «revolución bolivariana» se ha jactado de ser feminista y apoyar los reclamos de las mujeres. Nicolás Maduro también se ha declarado «compañero» de estas causas. Por ello, se ha exhibido como mayor logro la creación en 2007 de la Ley Orgánica sobre el derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia, que fue reformada en segunda ocasión en diciembre de 2021.
En esta última reforma, a juicio del Centro de Justicia y Paz (Cepaz), se dio un avance importante con la inclusión de siete enfoques de carácter obligatorio para los órganos y entes del Estado, y de interseccionalidad; además de la inclusión de cuatro tipificaciones nuevas a las formas de violencia.
A pesar de ello, la ONG considera que aún quedan formas de violencias que no están siendo tipificadas en la normativa, como la violencia callejera (el acoso verbal y sexual en los espacios públicos) o la violencia psicológica en los estrados (producto de la revictimización de las mujeres en las audiencias públicas).
El Gobierno tampoco ha atendido los reclamos sobre el aumento de femicidios en el país en los últimos años, especialmente desde el inicio de la pandemia de covid-19, que obligó a muchas mujeres a permanecer con sus agresores en casa.
Según la ONG Utopix, el año pasado se registraron 239 asesinatos de mujeres, es decir, uno cada 36 horas. Es una disminución de 6% respecto a 2020, pero reclaman que no hay propuestas del Estado para frenar estre tipo de delitos.
«Lo que demuestra que la violencia contra las mujeres sigue imperando en nuestra sociedad», expresan en el informe.
La situación de derechos de las niñas, adolescentes y mujeres también fue planteada dentro del Examen Periódico Universal a Venezuela, que se realizó el pasado 25 de enero ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En su informe, el gobierno venezolano alegó que las sanciones ocasionaron la disminución en la disponibilidad de métodos anticonceptivos, lo que generó un impacto en la natalidad. También actualizaron el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género «Mamá Rosa», y mencionaron como logros la entrega de viviendas subsidiadas en un 80% a mujeres, así como el aumento para este sector de créditos bancarios para emprendimientos.
De igual forma, varios países como Eswatini, Francia, Gabón e Islandia hicieron recomendaciones en esta materia:
En #UPR40, los estados recomendaron que #Venezuela:
• refuerza sus esfuerzos para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas
• mejora el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva
• adopta un plan de acción nacional contra la violencia de género— UN Human Rights Council (@UN_HRC) January 25, 2022
Desde Camboya se recomendó a Venezuela aumentar la participación de las mujeres en los asuntos públicos y en el desarrollo económico; mientras que Congo, Tailandia, Serbia, Djibouti, Liechtenstein, Filipinas y Rumania pidieron al Estado venezolano redoblar sus esfuerzos para combatir la trata de mujeres y niños.
Fuera de la «agenda feminista» de Maduro también han quedado los reclamos sobre salarios dignos para las mujeres y la legalización del aborto. Sobre este último tema, en Venezuela ni se ha discutido o reformado leyes que se consideran «retrógradas» y discriminatorias de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.