El Golfo, por Simón Boccanegra
Que Colombia tiene derechos en el Golfo de Venezuela es un hecho.Venezuela también, y mucho más extensos que los del vecino. De lo contrario no se entendería por qué están ambos países discutiendo desde hace un montón de años la delimitación de sus fronteras marinas y submarinas.Venezuela reconoce que Colombia tiene derechos, y a la visconversa. El punto es que todavía no se ha establecido hasta dónde llegan los de cada quien. Por eso persiste el diferendo. En las declaraciones del negociador colombiano Pedro Gómez no hay nada nuevo a este respecto. Lo que no deja de llamar la atención es que lo haya dicho cuando el asunto no está en la agenda específica de las actuales conversaciones entre los negociadores de allá y de acá. Colombia y Venezuela están discutiendo muchos temas que atañen a sus relaciones bilaterales, pero precisamente el de la delimitación de las áreas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela no está en el orden del día. ¿Por qué lo trajo a colación Don Pedro Gómez, quien, por cierto, hace varios años fue embajador de su país en el nuestro? La diplomacia bogotana no suele dar puntadas sin dedal.Y mucho menos sin hilo.