El gran desorden bajo los cielos, por Simón Boccanegra

Autor: Simón Boccanegra
Si en la oposición las contradicciones y pleitos entre sus componentes son ya del dominio público, en el frente gubernamental las cosas, aunque más discretas, tampoco van como una seda. Claro, en este campo tienen la ventaja de que al final del día, si el intercambio de mentadas de madre alcanza decibeles muy altos, llega el comandante y manda a parar. Pero, por ahora, se van delineando dos bloques claramente diferenciados.
De un lado están el MVR y Podemos (con un Ismael García y su leal escudero, el Sargento Triquiñuela, que se creen realmente los jefes del Comando Ayacucho) y del otro, la alianza entre el PPT… y José Vicente Rangel. De un lado, pues, quienes se maman marchas y mitines y dan la cara en el Parlamento, pero apenas tienen un solo ministro, Diosdado, y del otro, aunque sólo tienen un diputado, quienes tienen ministros, viceministros, embajadores, presidente y jefes de Pdvsa, es decir, los que gobiernan, a los que Chávez les tiene una confianza que los «inútiles» –como el propio Chávez los denomina– del Comando Ayacucho no logran concitar en firme. A medida que se acerque la hora de las postulaciones también de este lado del escenario saldrán noticias.