El héroe del Museo Militar, por Simón Boccanegra
A Chacumbele lo sigue matando su incontinencia verbal y la convicción que tiene de que los demás no tenemos memoria. En su gira sureña salió con la bravata de que Gaddafi está haciendo lo mismo que él haría: resistir. Le quedó feo porque en las dos ocasiones en que pasó por una situación semejante lo menos que hizo fue resistir. De hecho, se rindió sin disparar un tiro. Para este minicronista, la bravuconada es aún más desenfocada porque, como lo he dicho y escrito en varias ocasiones, el 4F y el 11A Chacumbele hizo lo política y militarmente correcto: rendirse, porque continuar la lucha era puro derramamiento de sangre sin futuro. Pero ahora, apela a una echonería de macho que no le queda nada bien. Al margen de la discusión sobre si su rendición en aquellas fechas fue correcta (cosa que sus compañeros del 4F veían desde un punto de vista exactamente opuesto y el 11A Rangel, acompañado de algunos otros ministros, aconsejó «inmolarse en Miraflores»), lo cierto es que aquella conducta que, repito, es la que este minicronista considera políticamente pertinente, tiene bien poco que ver, sin embargo, con este lenguaje de hoy, tratando de ganar indulgencias con escapulario ajeno y fingiendo un coraje y una determinación que en su momento, aun si hubiera sido equivocado, estuvo lejos de mostrar. Tengo la sospecha de que Chávez no hubiera esperado la caída de la primera bomba para levantar bandera blanca y proponer una salida política, pero fajarse con la resolución y el valor, así sea suicida y proveniente de un tirano impresentable como Gadafi, me permito ponerlo en duda.
