El hombre que reinventó el strike, por Simón Boccanegra

Todavía es temprano para saber si un solo palo hará montaña.Todavía no sabemos si esta temporada de ensueño que protagoniza Johan Santana se va a repetir en los muchos años deportivos que le quedan por delante a este muchacho de 25 años. Sin embargo, nada hace pensar que no será así.Y, si Johan continúa lanzando como lo ha hecho este año, entonces muy probablemente va a entrar a los libros de historia de la pelota como uno de los grandes entre los grandes monticulistas.Verlo “pichar” el domingo pasado, contra Baltimore, era un regalo para el alma de todo buen fanático.Ya sé que puede ser una exageración, pero si tiró alguna bola mala no me acuerdo. Su control es tal que pareciera lanzar la pelota por un tubo que desemboca en la zona de strike. Si hoy gana por vigésima vez, sería una injusticia manifiesta que el Cy Young fuese a parar a otro brazo. Como por ahora no se vislumbra un Nobel venezolano, es saludable el premio de Johan Santana, el hombre que reinventó el strike.