ENTREVISTA | El ingeniero de sonido venezolano que no soñaba con ganar un Grammy Latino
Nominado al Latin Grammy en 2016 junto a Treo, Carlos Eduardo Nahy gritó de emoción al quedar como ganador un año más tarde, por su trabajo junto a Marc Anthony. Con el gramófono en la mano, cuenta lo que es ser premiado con el galardón más importante de la industria de la canción
Carlos Eduardo Nahy se interesó por la música en primer año de bachillerato. Ya en quinto año aspiraba ir a estudiar al extranjero en “algún sitio reconocido”. Sin embargo, las posibilidades económicas de su familia no alcanzaban esos sueños, así que empezó a trabajar de noche con algunas bandas. De esa forma, logró estudiar en el Taller de Arte Sonoro de Caracas y convertirse en Ingeniero de sonido. Años después se trasladó a México y a Argentina, países en donde pudo lograr el objetivo adolescente de entrar al mundo de la música global.
–¿Desde cuándo te interesó la música?
–Desde primer año de bachillerato, creo que tenía 13 años, vi a alguien tocando guitarra y cantando y me dije: ¡quiero hacer eso! Me enamoré de la música, desde entonces nunca la dejé.
–¿Qué oportunidades te brindaba Venezuela cuando decidiste dedicarte a esto?
–La verdad hoy siento que eran bastantes aunque en ese momento no las veía, quería mucho más, pero nunca me fue difícil hacerme campo, me llamaban mucho para hacer sonido en vivo, conocí mucha gente en esa época que hoy son mis amigos y clientes también.
–¿Hoy hallas esas mismas oportunidades?
–Ahora las oportunidades son diferentes, gracias a la tecnología y el internet pueden conocerte o puedes ofrecer tus servicios alrededor del mundo y si eres bueno puedes vivir de esto, pero con respecto a las oportunidades que te brinda Venezuela en la actualidad creo que cada vez son menos lamentablemente. Adquirir equipos de alta gama para un estudio de grabación es muy difícil, la inversión que tiene que hacer un artista en su proyecto es alta, es muy cuesta arriba actualmente, sin embargo, siguen saliendo talentos.
–¿En cuántos proyectos has trabajado y cuál ha sido el más ambicioso?
–(Duda) A veces me pongo a hacer memoria y recuerdo algo nuevo, por lo menos 14 discos y una buena cantidad de singles que salen al mercado sin formar parte de discos. El más ambicioso, sin duda alguna, Marc Anthony for babies.
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–¿Qué significó trabajar con Marc Anthony?
–Fue una buena oportunidad de esas que se presentan pocas veces en la vida, fue un reto y un compromiso conmigo mismo, cuando me comentaron el proyecto obviamente dije que sí de inmediato, pero luego me pasaba por la cabeza que todos los proyectos de Marc Anthony son producidos, grabados, mezclados y masterizados por los mejores de la industria y era una responsabilidad bastante grande. El disco es muy orgánico, usamos instrumentos como flautas, ukeleles, cuatro, guitarra, saxo, trombón, clarinetes, técnicas de grabación que en la música actual que domina el mercado como la música electrónica y la música urbana no las requieren, fue un verdadero placer volver a las raíces de la carrera, cuando me enteré de que a Marc le había encantado el producto final fue una sensación super especial, ese simple hecho fue un premio.
–Háblanos del Grammy.
–Bueno, mi primera experiencia con los Grammy fue en el 2016, cuando participé como ingeniero y músico en un disco del reformado grupo Treo, con base en Miami. Cuando me llamaron y me contaron que estábamos nominados reaccioné sin ninguna emoción, la verdad no entendía la importancia que tenía el simple hecho de estar nominado a un Latin Grammy. Recuerdo que la persona que me contó la noticia se quedó como frustrada al ver mi reacción (risas). Simplemente dije: «ah ok, está bien». Con el pasar de los días entendí que un Grammy te abría muchas puertas, que solo la nominación era algo importante y me di cuenta en ese momento que nunca trabajé en ningún proyecto con algún interés de reconocimiento, simplemente quería hacer mi trabajo bien hecho y ya. La verdad nunca pensé participar en alguna nominación a algún premio.
Luego en el 2017 se da la oportunidad del disco para Marc Anthony. Esta vez fue diferente, sabía que había altas probabilidades de tener otra nominación. En julio me avisaron que estábamos nominados y por mi cabeza pasó lo siguiente: nunca había tenido participación en algún premio y ¿ahora participo por segundo año consecutivo en los Latin Grammy? Aquí pasa algo (risa). Fue lo que pensé, después esperé con ansias el día de la entrega de los premios, lamentablemente no pude viajar a la ceremonia. Recuerdo que ese día estaba manejando en la calle, tratando de no pensar en eso y de pronto llegó un mensaje al WhatsApp de un compañero que trabajó en el disco, vi el teléfono, leí que decía «¡GANAMOOOOOSSS!». No recuerdo bien qué sentí, creo que me puse nervioso, me estacioné apenas pude, ingresé en las redes sociales y sí pude confirmarlo. ¡Habíamos ganado un Latin Grammy! Llamé y le escribí a mi familia con la misma palabra «¡GANAMOOOOOSSSS!». Fue muy emocionante compartir esa alegría con los demás, con mis amigos, con mi esposa, mis hijos y mi familia. Ya podía decir que era un ingeniero multinominado y ganador de Grammy (risas).
En abril de este año 2018 me llegó una caja por correo que decía que venía de los Ángeles, California. No quería abrirla, le conté a todo el mundo y los cité a mi estudio de grabación y allí en la noche con una copita de alguna bebida abrimos la caja y pudimos ver la estatuilla de los Latin Grammy con mi nombre escrito en ella. Recuerdo revisar muy bien y varias veces cómo escribieron mi nombre, ya que frecuentemente lo ponen mal (risas) y tenía miedo de eso, también que celebramos con amigos y familias varias veces ese premio.
–¿Algún día soñaste con eso?
–Nunca soñé con recibir ningún premio y menos un Grammy que es el tope de los premios en la industria musical. Ahora que tengo un Latin Grammy sí quiero otro. La parejita para que no se vea disparejo el estudio con uno solo (risas).
–¿Qué proyectos tienes para este año?
–Seguir trabajando duro, produciendo, grabando, mezclando, masterizando, seguir aprendiendo. Una de las cosas que más me gusta de esta carrera es superarme, mejorar y para eso sigo estudiando y formándome, trato de viajar y aprender de los que saben. También tengo un par de proyectos musicales en el estudio que sé que darán de qué hablar en el extranjero.