El «lujo» del socialismo chavista
En el momento en que se entra al lobby del hotel queda claro que eso de las 5 estrellas es más un adorno que un reconocimiento
El Venetur de Puerto La Cruz es una vitrina de lo que el socialismo del siglo XXI ha hecho con lo que se había construido en Venezuela. Así le puede quedar claro a los turistas extranjeros que lleguen a ese hotel, si es que lo hacen porque al parecer la ocupación del lugar es mínima. Y no es sin razón: desde la entrada desolada del lugar, vecina al abandonado casino, desvencijado ya, se intuye que la experiencia no será buena.
El retrato al óleo del comandante «eterno», pero muerto, en la recepción es otro indicio.
Para resumir: habitaciones desactualizadas (hasta con TV culón, un viaje retro), moquetas y alfombras manchadas (no detallitos sino manchones tipo asesinato de película), bañeras tapadas que acumulan agua (que viva el dengue, la chikungunya y el zika), piscina con piso roto que la hace ver sucia, paredes de las habitaciones con filtraciones y manchas, mobiliario de madera partido, cortinas de baño (sí, aún son baños con cortinas) manchadas. Hay que recordar que se supone que se trata de un hotel 5 estrellas, es decir, de lujo. Claro, que en el desayuno sirvan caraotas, café con leche y azúcar, en esta economía, es lo único lujoso del asunto. Qué pena con la visita.
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