El mal ejemplo de Daniel Ortega, por Oscar Arnal
Twitter: @OscarArnal
La inhabilitación de María Corina Machado dejó mucho que desear. Es un fenómeno electoral y el régimen decidió sacarla de cuajo de la contienda presidencial. La medida inconstitucional a todas luces, donde no se le otorgó derecho a la defensa, tampoco fue dictada por el poder judicial que es el único que tiene potestad para suprimir ante la comisión de un delito el derecho político a participar como candidato.
Paradójicamente la acción del régimen deja claro el miedo que les genera la candidatura de María Corina Machado, quien será la ganadora absoluta de las primarias. El tema es que luego no la dejarán inscribirse como la abanderada unitaria de la oposición. Con lo que tendrán que rodarse las listas de los que compitan en la Primaria hasta que se pueda inscribir un candidato lo más unitario posible y se repita la historia de Barinas.
Después de 24 años a Maduro le va a ser imposible repetir en el poder en elecciones justas, especialmente cuando toma estas medidas que victimizan a la oposición y dejan tan desnuda a la tiranía. La única opción que tendría es a imagen y semejanza de Daniel Ortega en Nicaragua, apresar a todos los candidatos y dejarlos sin ninguna posibilidad de competir.
La reacción de la comunidad internacional será de repudio absoluto, y las nuevas sanciones le harán un daño terrible a la economía de una Venezuela que quedará aislada totalmente de occidente. Ya la economía está destartalada, con uno de los salarios más bajos del mundo y de las inflaciones más altas. Imagínense que hasta el presidente Colombiano de izquierda, protestó la inhabilitación de María Corina Machado.
Por supuesto, la gran electora de la contienda electoral será la propia María Corina Machado, quien ella apoye se convertirá en el favorito opositor. Daniel Ortega fue tan descarado que después de poner en la cárcel a los candidatos adversarios, los expulsó del país y les quitó la nacionalidad.
Aquí en Venezuela esto apenas comienza y se ve tan mal, que la calle va a tener que jugar un papel decisivo. Va a ser vital retomar la calle y ponerle una presión muy dura al régimen. Es tiempo de la unidad opositora por encima de todo. Unidad para combatir un régimen que sin ningún tipo de escrúpulos usará todas sus fuerzas para burlar a la soberanía popular.
Oscar Arnal es profesor de Derecho Constitucional de la UCV
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