El mismito se está matando…, por Simón Boccanegra
Hugo no se ha dado cuenta de que no hay nada que anime más gente en contra suya que esas frecuentes alusiones que hace a su decisión de retirarse en el 2021. Ya la circunstancia de que el próximo 2 de febrero cumplirá apenas un año de su gobierno constitucional, después de dos de «transición», pone frenética a mucha gente. ¿Cinco años más de esta locura? ¿Cinco años más de cadenas, de prepotencia, de insultos, de agresiones, de incompetencia? Pero, si encima de eso, amén de la reelección hasta el 2013, ahora, no se sabe a son de qué, Hugo carga la manía de colocar como límite a su gobierno el lejanísimo año 2021, puede tener la seguridad de que está sembrando bombas atómicas. La cosa resulta tanto más impertinente cuanto que mucha de su gente se está preguntando, no sin angustia, si esta vaina llega no al 2007 sino al 2003. Con los que ha creado hasta ahora ya son demasiados los factores de inestabilidad que ha plantado Chacumbele Chávez como para que mame gallo con ese aguacerito blanco de que habrá que calárselo toda una quinta parte del siglo XXI.