El número 7, por Marisa Iturriza
Autor: Marisa Iturriza | [email protected]
Unos opinan que aquí no pasa nada y otros que aquí pasa de todo. Depende, podría comentarse que pasa tanto que no tienes tiempo ni de asimilarlo.
Para muchos el 7 es cabalístico, Lucky Seven, por ejemplo. Los pecados capitales son 7, practicados con mucho entusiasmo sobre todo por corruptos incapaces de abstenerse de cometerlos.
Tras crear el mundo, Dios estableció el receso laboral al descansar el 7º día. Imagínense tremenda obra en tan poco tiempo. Claro que dejó bastante para que lo hiciéramos después, pero a muchos eso les da flojera y prefieren apropiarse o destruir lo construido. Siete días tiene la semana, puedes nacer en cualquiera, no es obligatorio uno determinado. En cuanto a morir, 7 temibles opositores que probablemente no nacieron el mismo día de la semana fueron ejecutados un lunes 15-1-18 (qepd) en una vivienda que les destrozaron a conciencia unos seiscientos valerosos patriotas y eso que los enemigos ya se habían rendido ante tan convincente arremetida bélica.
Por los mismos días, la Unión Europea sancionó a siete (7) funcionarios nativos, con las tristísimas consecuencias que eso debe significar pero, como estupendos magos y “La función debe continuar” para mantenernos entretenidos, de el proceso sacan del sombrero no un conejo si no la convocatoria a elecciones ya, sin aviso ni protesto, para que la oposición no tenga tiempo ni de cambiarse de ropa.
Aunque votar es una decisión importante uno no sabe por qué recordar el chiste ese del ciudadano negro que va a Nueva York, sube a lo más alto de Empire State, le da vértigo, al caer se aferra a una cornisa y siente un toquecito en el hombro. Al voltear ve a un ángel que le dice “Suéltate” y le responde ¿Estás loco? El otro le dice “No desconfíes ¿No ves que soy un arcángel? Entonces se suelta, cae estrepitosamente y el tramposo reflexiona cínicamente ¡No me explico cómo llegué a arcángel con lo racista que soy”.
La moraleja es la que parezca a cada quien. Según Einstein “Locura es repetir la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes”.
El confiado ciudadano del viejo chiste no tenía opciones ni podía poner las condiciones a las que los electores tienen derecho ante un panorama como el presente, que no es tan malo como algunos piensan, sino mucho peor, lo que hace recomendable citar a J.L.Borges cuando afirma que “El futuro no es lo que va a pasar sino lo que haremos de él” y son pocas las semanas de 7 días que tenemos de aquí allá.
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