El «presidente obrero» sigue traicionando a los trabajadores
La calentera de los trabajadores de la administración pública, realmente de todos los trabajadores, con el «presidente obrero» aumenta por segundos. Resulta que a quienes prestan servicio en el sistema público de salud les acaban de depositar el bono de alimentación por un monto de 180 bolívares.
Este monto no representa el 10% del nuevo salario mínimo, tal como establece la ley, sino del anterior. ¿Será que quienes pagan en el Gobierno no se han enterado del último incremento?
A esto se une el hecho de que según Maduro, el salario mínimo era medio petro, el cual tiene cotizaciones distintas. Si se trata de calcular el salario es de 9.600 bolívares por petro, pero para las transacciones financieras que hace el gobierno se cotiza por encima de los 38.000 bolívares por petro. Definitivamente, con Maduro los que van al paraíso no son los obreros.
Cuando anunció el último «programa» económico, Maduro dijo que el salario equivalía a 30 dólares, pero hoy el llamado dólar Dicom -que solo reciben algunos, muy pocos- se cotizó en su última subasta de 2018 en 638 bolívares, por lo que el salario mínimo quedó reducido a 7,52 dólares, siendo cada vez más mínimo, frente a un aumento de precios que es cada día más máximo.
El farsante que presume de «obrero» de dirigente sindical, no solo pulverizó los salarios, sino que también liquidó la mayoría de los beneficios contractuales. Ahora, para remate, ni siquiera paga el bono de alimentación en el valor que le corresponde, que de paso tampoco compra nada.