El principio de Peter, por Simón Boccanegra
Armando León, uno de los directores del Banco Central, soltó ayer una verdadera carga de profundidad. Dijo que Cadivi es un par de ruedas de tractor colocadas a la economía, que la están hundiendo y preguntó luego, muy crudamente, que a quién van a culpar de la caída de la economía que ya se avizora en el segundo trimestre, porque ya para esta época no se puede seguir culpando al paro. Según León, es demasiado evidente que la sequía cambiaria está estrangulando la actividad económica. Puesto que no se puede descartar que también en el Gobierno se hayan comenzado a dar cuenta de esto, quizás tengan alguna verosimilitud las bolas sobre la inminente destitución de Adina Bastidas. Por segunda vez, de ser cierto esto, Chávez habría tropezado con esa encarnación del talibanismo político y económico que es la doña. Más bien sorprende que haya vuelto a utilizar sus servicios puesto que ya una vez debió destituirla del Ministerio de Producción y Comercio, donde, al decir del propio presidente, no era posible discernir para qué equipo jugaba Adina. Ya Chávez no puede seguir jactándose del «tremendo trabajo» de Cadivi. Sonaría a sarcasmo.