El remedio comunista de Maduro es el mismo, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Venezuela sigue metida en un túnel del tiempo donde no se avanza…una y otra vez se repite la receta comunista. Este artículo lo escribí hace tiempo y todo sigue igual…no, me equivoco esta peor.
Maduro sigue transitando por la vía más rápida para desanimar la producción interna y continuar el desabastecimiento y carencia de muchos bienes, incluidos los que integran la dieta básica: control de precios, control de cambio, violación de la ley de la oferta y la demanda, ataque a la propiedad privada generando inseguridad jurídica, utilizar el Seniat como mecanismo de presión ante la pretendida “satanización” de la riqueza.
Desde el 2017 se sigue jugando a colectivizar la producción agrícola, estatismo de las empresas prestadoras de servicios públicos y aprobación de instrumentos jurídicos punitivos como la Ley contra el Acaparamiento, las comunas, etc. El manual del fracaso de naciones socialistas o con economías fuertemente intervenidas, es la guía y plan de gobierno.
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Es totalmente estúpido, señalar como regreso a la economía de mercado, cuando se entregan empresas fracasadas por sus errores, a privados que forman de una u otra manera, parte de su entorno.
Algunas de las sanciones, quizá han precipitado resultados imposibles de evitar. No obstante el desastre nacional tiene el sello marcado de la revolución chavista.
Cuba tiene 60 años de economía fracasada. Nosotros veintitrés. La diferencia es que Venezuela tiene riquezas, recursos, mal administrados, en manos de estas horas de Atila, quienes por donde caminan ni la hierba crece.
El modelo chavista es claro y preciso: Empobrecimiento y destrucción de recursos naturales.
Un país donde el hambre, la angustia y la desesperación son la norma, no piensa, no planifica. Simplemente reacciona. Es la gran ventaja de este brazo extendido de la más sangrienta dictadura de América conocida como Cuba.
Lo paradójico es lo delicado que se manifiestan, al acusarlos de idolatrar al imperio. Se visten como los “ricos” de allá, sus familias viven allá, muchos de sus hijos estudian o estudiaron allá. Para ellos es una ofensa y muestra de resentimiento.
También llama poderosamente la atención que los productos que ellos importan, vienen de economías de mercado, donde el precio no lo regula el Estado sino el capitalismo “salvaje”, resultado de aplicar la ley de la oferta y la demanda. Es decir, son oscuridad hacia dentro y claridad en la calle. A nuestros empresarios les aplican lo que en el exterior exigen.
Los bodegones, la burbuja caraqueña tiene otra explicación. Conocida por todos.
Los Chavistas maduristas quieren meterse a la playa y no mojarse. Lo insólito es que haya empresarios, economistas, que siguen señalando una mejoría, dónde y quién.
Los ilusos opositores que participaron el 21Nov pasado y ganaron, el tiempo se los está comiendo y como Rosales tendrán ya no solo reconociendo como lo han hecho a Nicolás sino jugar a un solo gobierno. Ojalá y no sea un solo desastre. Ellos fueron electos para resolver. Sabían lo que enfrentaban y hoy no vale quejarse.
La presión social no existe por la carencia de modelaje en el liderazgo. Un gobierno y un parlamento de mero internet, cuya labor es absolutamente inocua, no salvará la causa. ir a un diálogo con quien se acusa de delincuente, de malandro, es un contrasentido inexplicable.
Respuestas débiles y desabridas ante lo que ocurre: Muerte del niño migrante, expropiación del diario El Nacional…entre otras ¿Y un régimen así respetara la voluntad mayoritaria en el 2024?
Ya Nicolás lo dijo…2024 no es seguro que haya elecciones. El remedio comunista no sufre alteraciones. Ellos parafraseando a Vargas Llosa “…No saben gobernar”, el asunto es que los venezolanos tenemos que aprender a decidir…