El Sambil quedó para portaretrato
«Ese Sambil no va. Podrá temblar la tierra, pero no va». La frase de Hugo Chávez a finales de 2008 condenó la obra a punto de culminar del Sambil La Candelaria.
Aunque tenía los permisos de construcción avalados por la Alcaldía de Caracas, Chávez instó al alcalde Jorge Rodríguez a detener la obra, expropiarlo y convertirlo en una clínica, escuela o universidad.
El 19 de enero de 2010 se publicó en Gaceta Oficial Nº 39.349 la declaratoria de Utilidad Pública. Serían usados por la Corporación de Mercados Socialistas (Comersso); la cultura popular y para fomentar el «ordenamiento de la solidaridad colectiva y de la familia».
Dos meses después, la Jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, informó que en diciembre de ese año sería inaugurado el Centro de Convenciones de La Candelaria, incluyendo oficinas para trámites públicos y un Comersso socialista. Incluso, se habló de salas de cine. Agregó que la apertura no se haría inmediatamente por la crisis eléctrica que atravesaba el país.
DAÑOS COLATERALES
Cuando se concretó la expropiación, más de 250 personas habían optado por comprar y alquilar espacios en el centro comercial. Siguen sin recibir indemnización. En marzo de 2010, Faría dijo que algunos de los que hicieron la opción a compra con la constructora Cohen serían invitados a participar como concesionarios.
Palabras al viento.
Los damnificados por las intensas lluvias de 2010 fueron refugiados en la estructura sin terminar del lugar, por órdenes de Chávez, Unos 3.000 afectados fueron ubicados en los espacios adaptados.
«Después de que ellos salgan, haremos el plan del comercio socialista. Ahí pueden trabajar ustedes mismos», prometió Chávez, y nunca cumplió.
El Sambil La Candelaria albergaba a unas 156 familias, según registros del Ministerio de Vivienda.
Apenas en 2014 los mismos refugiados le pidieron al ahora presidente Maduro una respuesta ante su situación, denunciando maltratos y hasta muertes de familiares por las condiciones en las que se encontraban.
ÚLTIMOS CAMBIOS
Ese año el entonces ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas, prometió darle un uso final a las instalaciones «para que se incorpore al conjunto urbano del cual forma parte también la Torre Confinanzas». El director de la Constructora Sambil Freddy Cohen replicó en Twitter que esperaba que la situación de la construcción mejorara y se le diera el uso original. y «util» para la parroquia.
En una entrevista publicada en Providanci, Cohen aseguró que la situación legal de la edificación es complicada porque no se cumplió a cabalidad el proceso de expropiación, por lo que legalmente aún pertenece a Sambil aunque es controlada por el Gobierno.
Actualmente, la infraestructura solo sirve para colgar una inmensa valla con el rostro del «comandante eterno». Los refugiados fueron reubicados y usualmente hacen ferias navideñas, escolares y venta de alimentos a precios regulados, en las que se compra luego de soportar una cola «sabrosa» de varias horas.
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