Sector turismo se reduce en pandemia: hoteles y agencias de viajes cierran sus puertas
Antes de la pandemia, el sector turismo de Nueva Esparta venía con una caída de la visita de casi 77%, si se comparan las cifras de la entrada de viajeros nacionales e internacionales del año 2013 al 2019
El turismo ha sido, además de la cultura y el entretenimiento, uno de los sectores más golpeados por la pandemia de la covid-19, sobre todo en un país como Venezuela que arrastra desde 2013 una recesión que ha reducido su economía en casi un 90%. Hoteles y agencias de viajes han cesado sus operaciones de manera definitiva y otras han cerrado sus puertas temporalmente como consecuencia de la cuarentena que ha impuesto la administración de Nicolás Maduro sin ofrecer un paquete de ayudas económicas a estas empresas.
De acuerdo con información suministrada a TalCual por la Cámara de Turismo de Nueva Esparta, uno de los destinos turísticos por excelencia de la nación, 35% de la infraestructura hotelera del estado ha cesado sus operaciones desde que el gobierno confirmó los primeros casos de covid-19 e impuso medidas que han mantenido paralizado al sector, con ciertos respiros en diciembre y en carnaval.
«El impacto ha sido devastador, tanto en la salud como en la economía. En medio de este oscuro panorama surgió a nivel global una pandemia inesperada, de alto impacto, que nos alteró por completo la realidad cotidiana, obligándonos a reinventarnos, a buscar nuevas propuestas dirigidas a la readaptación a una nueva normalidad», dijo a este medio Viviana de Vethencourt, presidenta de la Cámara de Turismo de Nueva Esparta.
Señala que en el camino muchas empresas tuvieron que cerrar, otras mantuvieron al mínimo su funcionamiento a través del teletrabajo, mientras que una gran parte del sector quedó inactivo, aguardando la posibilidad de reapertura cuando se permita trabajar de manera continua.
Por su parte, la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven), que no tiene afiliados en Nueva Esparta, indica que la gran mayoría de las empresas han decidido cerrar sus puertas temporalmente ante la incertidumbre que hay sobre las medidas que pueda tomar el gobierno de Maduro con respecto al esquema de flexibilización de la cuarentena, y ante las dificultades para cubrir los costos de mantenimiento en un momento en el que no están recibiendo ingreso.
Además, señala que actualmente no hay condiciones favorables para operar, no solo por la pandemia y el confinamiento sino también por otros factores como la crisis de servicios. La escasez de combustible, por ejemplo, ha afectado la movilidad del personal y de los insumos con los que trabajan los hoteles y el funcionamiento de las plantas eléctricas.
En la temporada de carnaval, cuando el gobierno permitió una flexibilización de la cuarentena, algunos hoteles importantes del país decidieron no abrir sus puertas porque consideraron que no era rentable trabajar por menos de una semana. Prefirieron enfocarse en Semana Santa, temporada que históricamente mueve una cantidad importante de turistas nacionales e internacionales comparable con diciembre. Margarita, por ejemplo, recibe en estas fechas el doble y hasta el triple de turistas que en carnaval.
Alberto Vieira, presidente de la junta directiva de Fenahoven, dice: «Para nosotros, la Semana Santa es como un diciembre. Pero ya llevamos dos años sin poder hacer uso de nuestras instalaciones. Inclusive este año hubo hoteles que tenían reservaciones que no pudieron atender a los huéspedes, y eso nos genera un problema porque con los fondos que recibimos por estas reservas se compran insumos, como comida que se puede perder».
«Luego de haber perdido cerca de 90% de un año normal, que nos quiten nuevamente Semana Santa hace que sea bien difícil mantener un hotel. Todos han tenido que buscar fondos que no estaban presupuestados ni planificados para los costos de mantenimiento y del equipo de trabajo».
Vieira asegura que los hoteles han informado a sus clientes que pagaron reservaciones para Semana Santa que serán garantizadas en otro momento.
En este sentido, el sector turismo ha manejado una propuesta inspirada en el artículo siete de la Ley Orgánica del Turismo, el cual establece que el presidente podrá «trasladar el carácter no laborable de los días de fiesta nacional y feriados, cuando coincidan con los días martes, miércoles o jueves, al día viernes, o lunes próximo inmediato» para que los clientes tengan un puente en el que disfruten de los servicios que prestan las empresas hoteleras.
El apoyo que ha brindado el Estado al sector ha sido escaso. Poco de las propuestas que han elevado los representantes del turismo nacional se ha concretado. A buena parte de los hoteles les condonaron la deuda del aseo público, pero siguen enfrentando dificultades para cubrir los grandes ajustes de las tarifas del relleno sanitario, de la electricidad y del agua, que han aumentado de manera exorbitante. «El relleno sanitario ha aumentado cerca de 20 veces lo que pagaba un hotel antes de la pandemia».
En febrero de 2021 las autoridades del Ministerio de Comercio ofrecieron en una reunión a representantes hoteles a tener la posibilidad de acceder a créditos a través del Banco del Tesoro —institución financiera que es dirigida por la misma ministra de Comercio, Eneida Laya—, pero hasta principios de mayo, tres meses después, esta promesa no se ha materializado.
Además del sector hotelero, las agencias de viajes también se han visto afectadas por la pandemia, la cuarentena y la ausencia de medidas de apoyo por parte del Ejecutivo. Unos 15 establecimientos de las 280 empresas afiliadas a la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit) han cerrado sus puertas definitivamente.
La isla se queda sin turistas
Por otra parte, antes de la pandemia, el sector turismo de Nueva Esparta venía con una caída de la visita de casi 77%, si se comparan las cifras de la entrada de viajeros nacionales e internacionales del año 2013 al 2019.
Para el año 2019 la visita se redujo aproximadamente a la mitad que en 2018. Del año 2020 el gremio solo tiene cifras correspondientes a los meses de enero y febrero, totalizando 82.986 visitantes contra los 146.173 de enero y febrero del año 2019.
«Somos conscientes de que solo a través de la unión y el trabajo mancomunado, lograremos los anhelados cambios y los resultados económicos y sociales proyectados, pues estamos convencidos que las cosas salen bien cuando se arman equipos, se combinan esfuerzos, el profesionalismo, la experiencia y las buenas intenciones de muchas personas», expresa Vethencourt.
La presidenta de la Cámara de Turismo de Nueva Esparta aplaude la propuesta de Fedecámaras de gestionar la importación y distribución de un lote significativo de vacunas anti covid-19 para trabajadores del sector privado y sus familias. «Consideramos urgente y prioritario acelerar este proceso masivo de inmunización en Nueva Esparta, por su condición de insularidad y por ser eje importantísimo de desarrollo turístico para Venezuela», agrega la empresaria.