El síndrome de unos personajes y las elecciones amañadas, por Alexander Cambero
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Las mayores batallas ocurren en nuestra mente. En ese órgano principal del sistema nervioso central se concentran las emociones y los pensamientos, que son los que agitan la respuesta humana ante diversas situaciones. Muchas veces quedamos atónitos ante las posturas de algunas personas frente a diferentes hechos. El cerebro es todavía un misterio por desentrañar. Todo un mundo fantástico en algo más de un kilo trescientos gramos, pero con cien mil millones de neuronas que son una especie de códigos secretos. ¿Será por eso que algunas conductas terminan por sorprendernos?
Es verdaderamente lamentable en cómo terminó Henrique Capriles Radonski. Hace diez años, encarnaba la esperanza de un pueblo ávido de un cambio profundo ante la infamia. Hoy se ha desfigurado tanto que es un activo que utiliza el régimen a discreción. Manoseado hasta más no poder. En los últimos tiempos su voz es una apología de rendición ante Nicolás Maduro.
Como regalo a su genuflexión, lo habilitaron para participar en las elecciones del 25 de mayo. De un plumazo le condonaron la medida administrativa de quince años iniciada en abril del 2017. Lo pusieron a encabezar la lista nacional a la asamblea. Algo que no aparece en la constitución, se ocultaron allí ante la repulsión que generan. Le regalaron un partido de maletín. Mientras existen organizaciones secuestradas con muchos de sus verdaderos líderes presos. La verdad terminó en el cesto de la historia. Se hundió en el estiércol el autobús del progreso.
Incesante la lucha de Juan Requesens al servicio de la libertad. Fue llevado a las mazmorras del miedo. La dictadura se burlaba en las cadenas propagandísticas y hasta presentó unos vídeos lamentables en donde se mancillaban sus derechos humanos. Con evidentes rasgos de haber sido drogado, lo presentaron en piyamas con pequeños restos de excremento. Toda una forma grotesca de vilipendiar la dignidad del valiosísimo dirigente. Cuando salió de la cárcel era definitivamente otra persona. Guardó silencio sobre hechos trascendentales del país. Y paulatinamente fue sumándose a los proselitistas de la revolución. ¿Cuál será el secreto que guarda El Helicoide? Esa manera vergonzosa de adherirse de manera dócil a quien lo mantuvo cautivo. Es lamentable que decapite su futuro por pingües miserias. En un buen discurso en la tribuna principal de la Asamblea Nacional dijo que no se rendiría, pues terminó arrodillado ante la dictadura. Jugar en el tablero de los usurpadores en desmedro del pueblo venezolano es una traición que solo tendrá respuestas en lo que no conocemos.
Enrique Márquez es un personaje inteligente. Acudió al sainete del TSJ en donde se confabuló el fraude electoral. Tuvo mucha exposición mediática, dejando entrever que representaba la estirpe de un valiente. ¿Quién era el cobarde: Edmundo? Dejó de hablar del resultado electoral del 28 de julio para proclamarse como el gran político que podía ir a cualquier escenario. Una estrategia para ir minando al liderazgo de María Corina Machado, sin los testículos suficientes para enfrentarla directamente. Comenzó su ataque subrepticio a Edmundo González alardeando de ser un visionario. Un buen día fue hecho preso sin medias tintas. Un hombre brillante cayó en la trampa después de ser falazmente utilizado como muestra de una supuesta amplitud para investigar el resultado comicial. El régimen le regaló quince minutos de fama hasta que le cortó el suministro.
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Simón Calzadilla reclama que a su partido no lo dejaron postular a sus candidatos y que él fue inhabilitado por quince años. Se tendría que ser muy inocente para creer que el usurpador le iba a dejar participar después que decididamente respaldó a Edmundo González. Reclamó equidad democrática en el CNE. Es ahora cuando se da cuenta que el organismo es un nido de trampas. Tanto tiempo en la política para comprender que esto es una tiranía.
Las del 25 de mayo son un proceso amañado. La dictadura busca aliados y oxígeno para seguir expoliando a Venezuela. Quien acuda se pone en contra de la decisión mayoritaria de los ciudadanos que hicimos presidente a Edmundo González. La defensa de esa victoria es la que debe movernos a todos.
Quien sí demuestra coherencia y patriotismo es María Corina Machado. Siempre la misma postura nacionalista denunciando a la satrapía con gran valentía. Mientras otros se entregan mansamente a la dictadura, ella muestra el camino.
Alexander Cambero es periodista, locutor, presentador, poeta y escritor.
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